Corazones Rotos © [BH#1] (Completo ✔)

20.

Tres años atrás (cuando andaba de novio con Emma)

Richard

Visa, tengo. Pasaporte, tengo. Maletas, tengo. No faltaba nada para irme de este maldito lugar de mierda. Alemania, vivir con gente que ni siquiera me entendía y sobre todo no escuchaban.

Vuelo a Estados Unidos, lugar donde crecí hasta los 7 años, mis padres a mi lado me dan la señal que debemos abortar el equipaje para irnos directo al avión.

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Pasando las horas, yo, un chico de 16 años voy directo a mis sueños...

Nuevo hogar, ya la casa llena de comida y sobre todo de familia. Dejo mi maleta al cuarto y bajo para cenar. 

—Que es? 

—Tones..

—Tones? ¿Qué es eso? ¿Comida inglesa?

—Para los preguntones

Mi abuela comenzó a sonreír de lo que acababa de decir mi madre. Claro, siempre caigo en sus bromas de mal gusto. La comida es deliciosa, la casa era dulce y la familia era valiosa.

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Salgo de casa, directo a conocer nuevos amigos, uno se llama Lucas y otro Leo —pero no se logran quitar sus amistad de lado, algo que admiro de la amistad— también conocí a varios chicos como Martín, Manuel, Adrián, Eduardo y Luis. Pero lo que me llamo la atención era mi vecina, menor que yo pero con un gran corazón de melón.

—Hola chico nuevo —dice mi vecina —me llamo Esperanza Oliver Connor, tu vecina —sonríe

—Hola Esperanza, me llamo Richard

—Oh Richard, bonito nombre

—Él tuyo igual

Las miradas eran muy coquetas y para ser real no era cliché, al contrario, era furor de conocernos mejor.

Pasamos un año y por fin demostré lo que sentía desde el primer día que la vi con palabras de "Te amo, Emma". Pero, ¿Cómo sabes su nombre? Como dije nos conocimos muy... bien.

—Acepto ser tu novia

Desde ahí lo fuimos pero algo en mi hacia no quererla mucho, los amigos que tuve se fueron con el tiempo. Por ejemplo: Manuel, el chico que conocí el primer día. En tres días siguiente se fue a otro estación. Adrián, el chico que me solidarizo se fue por causa de dinero.

Un día conocí a un tal Antonio, un chico de lente de nerd, pelo de paja y un vestuario de los 80°, claramente sus padres lo vestían. 

El popular era yo, las chicas andaban detrás de mi y Antonio solo quería ser mi amigo —ósea quería ser como yo— pero como yo no quise me fui yendo y yendo a lugares en donde mi novia querida no conocía. Mi nueva pareja