Tuve el presentimiento de que puedo ser alguien

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~ parte 6 ~

PDV BOLÍN

Después de la interpretación nos presentaron a los músicos y nos invitaron a sentarnos a su mesa. Ellos son celebridades y no solo en ciudad república. Quien diría que yo estaría sentado con los artistas más conocidos del momento. Me sentía nervioso y di un paso atrás, pero Korra me tomó de la mano. Y me dijo:

- Nah ah, No puedes dejarme sola en esto Bolín! -

Ese momento de duda desapareció, ¡mi amiga me necesita! Apreté su mano y marché hacia esa mesa, ¡claro que pertenecemos! Es cuestión de actitud.

La mesa es rectangular, pero solo tenía sillas de un lado para poder ver el espectáculo, se sentó una chica en una esquina, luego el chico que canta como ángel. Quedaban 3 lugares seguidos. Korra dejó dos lugares libres y se sentó en la esquina de la mesa. Ariel, a quien acabo de conocer, le toca sentarse junto al chico rubio... Ariel me arrojó una mirada de damisela en apuros. Acaso... ¿Quiere que me siente yo junto al chico? Me dije a mi mismo: - Bolín, te toca salvar a las damiselas incómodas en apuros. -

Bueno entonces me senté como salero, a la mitad de la mesa, y Ariel me agradeció con una sonrisa, muy bella sonrisa cabe mencionar. El chico, cuyo nombre no recuerdo, se dio cuenta de lo que hicimos e hizo una mueca.

Ariel dijo para evitar la incomodidad:

- Allen, que buena interpretación, vaya que extraño estar en el escenario con ustedes. -

Ah muy bien, se llama Allen, esta vez no lo olvidaré. Allen se acercó para hablar, para que escuchara también Korra. Yo sentí una invasión de mi espacio vital, así que volteé a ver a Ariel y Korra para decirles no usando palabras, pero si con mi cara:

- ¿Qué le pasa a este tipo? -

Allen dijo:

- La compañía no es lo mismo sin ti, todos te extrañamos. Yo pensaba que nos haríamos viejos interpretando en escenarios repletos y llevando música a todos lados. -

Korra se está aguantando la risa, y Ariel solo puso una cara de simpatía hacia mí, pero ahora me doy cuenta que por eso quería que le cambiara el lugar. El cabello de Allen huele a fresa... RAYOS QUITATE DE ENCIMA.

Korra se acercó a decir:

- ¿Cuánto tiempo estarán en ciudad república? -

Es la tonta música que los hace acercarse así, porque no se escucha nada.

Allen contestó:

- Vamos a presentarnos en la final del torneo de Pro control y después de ahí nos iremos a Ba Sing Se, a un evento de la reina. -

Los ojos de Allen son color azul marino, lo que significa que está demasiado cerca. ¡Hazte a un lado hermano! Hice hacia atrás mi silla y sentí la mano de Ariel en mi espalda. La miré y tuvimos una conversación telepática. Le dije:

- ¡Ariel, tengo que salir de aquí! -

A lo que ella contestó telepáticamente:

- ¡Resiste un poco más Bolín! Eres valiente y hermoso. -

Suspiré y asentí con mi cabeza. Tuvimos una conversación larga y ahora siento que conozco muy bien a Allen. Todo por Ariel, la chica del anuncio gigante de afuera de mi departamento.

Me pregunto si algún día las personas se juntarían a verme no solo hacer pro control... Ver el escenario y estar con estas personas me ha hecho pensar que tal vez pertenezco aquí. Tuve el presentimiento de que puedo ser alguien. Siento que puedo entretener a grandes y chicos, pagar todas las cuentas y así Mako no se tendrá que preocupar por mí. Tuve el presentimiento de que puedo ser alguien.

Fuimos a bailar, yo era el chico mas afortunado de la noche, con Ariel en un brazo y Korra en el otro me divertí como nunca. Es una de esas noches donde no sientes sed, frio ni cansancio; donde todos los chistes son muy divertidos y todas las fallas insignificantes. Incluso Allen y otros amigos de Ariel se unieron a bailar con nosotros de rato en rato. Eran muchos músicos así que en sus ratos libres venían con nosotros. Allen buscaba a Ariel y ella se escondía tras de mí, toda la noche fui su protector. Siempre agradeciéndome con sonrisas que, para mí, son suficientes.

Lo malo de esas noches es que se acaban rápido.

Salimos al patio y Korra nos atrapo en un abrazo de oso, dijo:

- ¡Qué noche, me siento de lo mejor! Tengo los mejores amigos. -

Volteo hacia todos lados y nos miró:

- ¿Dónde creen que estén Asami y Mako? -

Hum, crucé mis manos y contesté:

- Esos dos siempre desaparecen a hacer lo mismo... -

Ariel y Korra se voltearon a ver confundidas, así que rectifiqué:

- Están peleando, obviamente. -

Ambas rieron. ¿Qué dije?

~ final de parte 6~

El sueño de la maestra aireDonde viven las historias. Descúbrelo ahora