Desde el momento que nuestros ojos se encontraron

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~ parte 7~

PDV ARIEL

Querido Padre:

Han pasado un par de meses desde que Tarrlok convenció a Korra a unirse a las fuerzas especiales. Las cosas no salieron bien ya que Korra tuvo un encuentro cercano con Amón y si antes le tenía miedo ahora está totalmente aterrada con la idea de pelear contra él. Aún no puede hacer Aire control, algo nos está faltando. En general, las cosas podrían estar mejor. ¿Qué harías tu papa? ¿Qué crees que haría mi abuelo? Medito todas las noches esperando respuestas, pero no llegan a mí. Saldré a caminar a ver que pasa.

PDD. te extraño...

Firma: Ariel.

Después de dejar el correo me dirigí a ciudad república. Caminé hacia el parque y la noche me alcanzó. A lo lejos reconocí la silueta de un chico que observaba el río. Es el hermano de Bolín, no he hablado mucho con él, pero, es porque Korra ya no frecuenta mucho el gimnasio desde que se unió a las fuerzas especiales y el resto del tiempo nos la pasamos entrenando. Se por Asami que ya no están juntos, porque ella nos visita a la isla de vez en cuando, le gusta ver entrenar a Korra. Simplemente no habíamos coincidido, lo saludaré.

Me reconoció y caminó hacia mí. Nos encontramos en la mitad del puente de madera que se encuentra en el rio a la mitad del parque. Lo salude:

- Hola Mako, cuanto tiempo sin verte. ¿Vienes a ver a alguien? -

Se sorprendió por la pregunta y puso la mano detrás de su cabeza algo avergonzado:

- No... y- yo estoy solo. ¿tu estas con alguien? -

Le sonreí:

- No, vine sola, pensaba quedarme aquí un rato a pensar. -

Mako es serio, ¿o solo será timidez? Nos miramos a los ojos por primera vez y sentí... sentí su calidez. Él dijo de una forma muy casual:

- ¿Quieres que te deje sola? -

Nuestras miradas seguían unidas y contesté algo lenta:

- Mejor juntos. -

Fuimos a sentarnos al borde del río y yo sentía que estaba sudando mas de lo normal. Por lo general las personas con las que trato son muy extrovertidas y dicen lo que piensan sin dudar tanto. Incluso mi tío Tenzin, aunque callado, es franco y comunicativo conmigo. Sin embargo, Mako, es un alma vieja, muy... interesante. Nos sentamos a un metro de distancia, nadie podría confundirnos por pareja. ¿Pareja? Mako como pareja sería... ¿estoy imaginándome que somos pareja? Busqué a Mako con la mirada para alejarme de mis pensamientos confusos. El estaba viendo el río y luego volteo su cabeza a mi y nuestras miradas se encontraron. Noto mi cara de incomodidad y consternado dijo:

- ¿No estas cómoda? Podemos ir a otro lado. -

Estoy pensando puras tonterías por eso estoy así, pero le contesté:

- No, jaja todo bien, es solo que... hace frio. Si, está helado aquí. Tal vez no fue buena idea venir, será mejor que me vaya. -

Mako se quito el abrigo y me lo ofreció:

- Ten, no tienes que irte. –

Le agradecí y me puse el abrigo... ahora si voy a sudar. Él sonrió:

- Bolín habla de ti todo el día, me da gusto que tenga una amiga de la cual no se haya perdidamente enamorado. -

Es la primera vez que lo veo sonreír. Sentía las mejillas calientes. Pensar en mi amigo Bolín me hizo reír, le contesté:

- Bolín es fantástico, nunca había tenido un amigo como él. Es una persona que te quiere incondicionalmente, sin pedirte nada a cambio. Me dan ganas de ser mejor persona para estar a la altura. En poco tiempo se convirtió en alguien especial para mí. -

Mako volteo su cara, pero podía decir que seguía sonriendo. Miro al cielo para decir:

- Bolín es fantástico y por lo que me dice de ti, me alegra haberte encontrado aqui. -

Mako crió a Bolín, sentía que hablábamos de su hijo, es un sentimiento algo extraño, pero no lo suficiente para hacerlo incómodo.
No puedo descifrar que piensa Mako, me pregunto si bailaría conmigo si se lo pidiera. Me estaba sintiendo atraída por él, desde el momento que nuestros ojos se encontraron. Tenía miedo, lo relacioné con la primera vez que entré al mar. Atraída por la belleza y el misterio te acercas a la orilla, a unos pasos, el peligro. Mako interrumpió mis pensamientos:

- Hace meses que no venía al parque, a decir verdad, hace meses que no salía del departamento a ninguna parte. Solo trabajaba y entrenaba. Hoy me decidí y estas aquí, es toda una coincidencia.

El me miro con una sonrisa y yo sentí que estaba entrando de lleno con los ojos cerrados al peligroso mar. Porque sin duda, yo no creo en las coincidencias. ¿Puede que sea mi destino?

Después de eso hablamos varias horas. Cada vez me sentía más atraída y asustada por él. Me gustaba y estaba segura que me podía hacer añicos el corazón. Esta noche al menos me siento bien y solo estamos nosotros.

PDV MAKO

Pasaron unos niños corriendo junto a nosotros y uno de ellos utilizo agua control para arrojarle a sus amigos agua del río. Cayó cerca de nosotros y yo me moví para que no me salpicara. Levanté una mano en reclamo y les grité:

- ¡Niños, tengan cuidado! -

Bajé mi mano sin ver donde la ponía y sentí en vez de sentir el piso, sentí la delicada mano de Ariel. Casi al instante la retire torpemente y me disculpe. Cuando giré mi cabeza de regreso con Ariel me di cuenta que estábamos cerca, demasiado cerca. Sus ojos estaban bien abiertos y los míos también, tuvimos un momento que parecía no terminaría. Sentí, la cabeza pesada, algo me atraía a ella. Pero me alejé rápido y me hice hacia atrás lo mas pronto que pude.

Confundido por el momento, me levanté y ella también. Me moría por preguntarle si quería dar un paseo conmigo, pero ella se apresuró a decir:

- Mako, me la pase muy bien hoy, pero tengo que irme, se hace tarde. -

Quería robarle un momento más. Supongo que es una chica ocupada y yo solo soy lo último en su lista. se empezó a quitar el abrigo y la detuve:

- No, Ariel, quédatelo, es mas ¿Por qué no te acompaño a la bahía? -

Otra vez puso sus manos en sus mejillas. Este podría ser el fin, Ariel me gusta antes de conocerla, tal vez la idealicé. Vamos Ariel, si tienes un momento, podemos pasarlo juntos. Ella tardó en reaccionar, pero me sonrió.

- Claro, me encantaría. –

Yo sentí que esa noche el aire estuvo lleno de electricidad. Sin duda no pare de sonreír como tonto. Ariel...

~ final de parte 7~

El sueño de la maestra aireDonde viven las historias. Descúbrelo ahora