-Capítulo 6-

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Cuando desperté me había dado cuenta que mi alarma estaba apagada, di un salto de la cama y me arreglé lo más rápido posible, cuando estaba a mitad de camino del colegio Mateo me llama.

- ¿Afra donde estas?

- Ya estoy cerca Mateo, si la maestra pregunta por mi dile que tuve que ayudar a mis padres en algo y que se me hizo tarde.

- Pero Afra hoy nosotros no tendremos. -la llamada se cortó, miré mi celular y además de llegar tarde al colegio, no puse a cargar mi celular en la noche.

Me apresure en llegar, si la maestra mandaba una nota a mis padres me castigarían, y conociendo a papá, se enfadaría mucho conmigo ya que quiere que sea una alumna ejemplar y siempre excelente. Cuando ya había llegado al colegio me di cuenta que no había nadie, eso fue extraño, cuando fui a ver la puerta del colegio estaba un pequeño papel donde decía Las clases estarán suspendidas temporalmente hasta que las reformas del colegio ya se hayan culminado.

- ¡Esto debe ser una broma! Este día no podía estar peor. -ni bien termine la frase comenzó a llover. - ¡Genial!

Mientras caminaba devuelta a casa, escucho pasos detrás de mí, para despistar a la persona que me seguía fui por un camino que solo yo conocía, me escondí rápidamente detrás de un árbol y espere a que pase por allí; cuando esa persona desconocida paso a mi lado, lo empujé contra el árbol.

- ¿Por qué me estabas siguiendo? ¿Quién eres?

- Pues si me soltaras el cuello te respondería. -lo solté y cuando se quitó la capucha era Valentín.

- ¿Estás loco? Podía haberte lastimado o algo, no me vuelvas a asustar de esa manera.

- Bueno pues por lo menos ahora estoy seguro de que te sabes defender, pero aun te falta algo de práctica, si quieres yo puedo enseñarte.

- ¿Enserio me enseñarías? No te creo, seguramente quieres burlarte de mí o algo, seguramente y es un reto.

- Pues por lo que veo ya sabes lo básico, solo que te falta practicar más. Pero una pregunta ¿Qué haces caminando bajo la lluvia y vienes por este camino?

- Pues nadie me aviso que hoy no había clases y creo que hoy no es mi día ya que también comenzó a llover.

- Sabes deberías relajarte un poco, estas muy estresada.

- Sígueme, te quiero mostrar algo. -dije mientras le señalaba el camino.

Íbamos por un camino muy estrecho por el medio del bosque, mientras más avanzábamos más denso era el bosque, yo sabía muy bien por donde iba, pero Valentín me preguntaba a donde estábamos yendo a cada segundo; luego de un buen rato caminando, llegamos al lugar.

- ¿Me hiciste caminar todo este tiempo solo para llegar a este lugar? ¡No hay absolutamente nada aquí, solo bosque y más bosque!

- Pues si miras hacia arriba no hará falta que yo te responda. - cuando miro hacia arriba abrió los ojos como platos.

- Bienvenido a mi lugar secreto, aquí es donde me relajo y estoy sola la mayor parte del tiempo.

- ¿Y cómo harás para subir hasta allá arriba? Es muy alto Afra, de ninguna manera subiré.

- Pues te aviso que si te quedas aquí abajo algún animal querrá conocerte.

- Esta bien, subiré. - tomé una cuerda y se la di.

- Sujétate fuerte Valentín, porque quiero que llegues allá arriba en una sola pieza.

La cuerda estaba amarrada por una piedra, cuando la solté Valentín salió volando. Yo sabía por dónde subir para llegar más rápido, cuando llegue a la casa del árbol Valentín estaba colgado boca abajo.

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