En la mañana me desperté con un delicioso olor a panqueques, Mateo y yo nos habíamos quedado dormidos en el sofá, las horas pasaron tan rápido que no nos habíamos dado cuenta, a pesar de lo que me había sucedido el día anterior ya me sentía mejor, me sentía feliz luego de haber charlado tanto con Mateo.
- Que buena manera de despertar, con el delicioso aroma de los Mateoqueques.
- Pues claro, tienes el gran privilegio de comerlos, aprovecha porque el día que tenga novia se los haré solo a ella.
- ¿Entonces va a ser así? Pues entonces olvídate de que te prepare tu postre favorito.
- Tu no serías capaz de tanta maldad. -dijo actuando exageradamente y le seguí el juego.
- No me pongas a prueba joven Mateo, soy capaz de hacer cualquier cosa.
- Y tú no sabes de lo que yo soy capaz joven Afra, no creo que seas capaz de luchar contra mí.
- Bueno ya basta de juegos, tenemos que prepararnos para ir a buscar a Agnes para salir hoy, anoche le mande un mensaje y me dijo que pasemos a buscarla a las ocho en punto.
- Entonces come rápido porque ya van a ser las ocho.
Mientras Mateo terminaba de desayunar yo fui a buscar mi mochila que había arreglado en la noche. Cuando agarré mi teléfono quise ver si me había algún mensaje de Valentín pidiéndome disculpas, pero no lo hice porque no seguiría confiando en nadie más. Tomamos todas nuestras cosas y fuimos a la casa de Agnes, al recogerla fuimos al antiguo barrio donde Mateo y yo vivíamos de niños.
- ¿Ustedes vivían aquí? Es un barrio muy lindo, de seguro tenían muchos amigos aquí.
- La verdad que no, ninguno de los niños del barrio nos quería, le hacían bromas muy malas a Mateo y yo siempre o defendía.
- Como siempre Afra salvándome, recuerdo que me empezaron a lanzar globos de agua y no me dejaban en paz cuando de repente pararon de lanzar los globos, cuando veo todos estaban mirando a alguien detrás de mí, me doy la vuelta y es Afra con una cara de me dio mucho miedo.
- Recuerdo que estaba enojada al ver que no lo dejaban en paz entonces agarre el valde con agua que mi mamá había dejado y se los lance.
- Ellos se enojaron tanto que se fueron indignados mientras que yo le agradecía a Afra con todo mi corazón.
- ¡Mira allá esta! Apúrense chicos. -aceleré el paso.
- Sigue de la misma manera Afra, no ha cambiado nada, sigue siendo igual.
- ¿Ustedes hicieron este lugar? Si que son muy creativos.
- Pues siempre nos gustó tener nuestro lugar secreto o como Mateo lo llamaba, la guarida secreta o la guarida de Batman.
- Aquí están nuestros nombres tallados Afra, veo que mi caligrafía no ha cambiado mucho.
- Hay tantos recuerdos en este lugar, tengo una mezcla de sentimientos ahora mismo.
- Es aquí donde hicimos nuestra promesa para toda la vida y hasta ahora no la hemos roto, eso es digno de admirar.
- Desearía que hubiéramos sido amigos desde pequeños, así también podría recordar de muchos momentos con ustedes.
- Eso no importa Agnes, somos los mejores amigos y nunca debemos alejarnos.
- No debemos pensar en eso, ahora tenemos que aprovechar el tiempo para hacer nuevos recuerdos contigo ya que te irás lejos, pero eso no significa que nos vas a abandonar o nos enojaremos contigo.
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Afra
Historia CortaAfra es una chica que tiene un pasado oscuro, ha pasado por muchas cosas a lo largo de su vida, pero tiene a su lado a sus grandes amigos, Agnes y Mateo, quienes están con ella en sus días malos y buenos; todo va normal hasta que llegan los gemelos...