Un mundo en ruinas

Imagina un mundo sin instituto, sin padres, sin responsabilidades y sin absurdas tareas extraescolares; supongo que se te habrá dibujado una sonrisa en la cara. Ahora bien, a ese mundo que supuestamente es tan maravilloso, añádele el hecho de no tener amigos, de dormir ocultándose con miedo, de no poder salir a la calle ¿Y todo por qué? Por vivir en un mundo controlado por la tiranía del Ejército de Isótopo, ya no suena tan bien ¿verdad? A mí tampoco es que me entusiasme una vida así pero todo cambiará el día que conozco a un Flap de las Plantas un tanto peculiar, Zulay. Quien me ayudará a enfrentarme en una larga lucha contra la dictadura en la que vivimos.