-Es mío. -No. -Taeyong bufó.- Es mío. -¿Quieres pelear enano? -una sonrisa ladina apareció por el rostro de Johnny. -Pelear es para los que no tienen cerebro. -Pequeña mierda. -¡Basta! -Yuta cubrió sus ojos con sus manos.- ¡Son tan infantiles! ¿Por qué todo lo que tiene que ver con Nakamoto Yuta era un desastre?