La soledad...,la soledad debe entenderse como la libertad en su máxima expresión. En cuanto nos encontramos cada vez más inmersos en en dicha circunstancia, menos ataduras poseemos respecto al mundo que nos circunda; somos menos dependientes, emocionalmente, socialmente...; somos más autosuficientes; somos más libres; pero la libertad no es más que una falsa añoranza del cobarde espíritu humano, en realidad estamos inherentemente atados a diversos tipos de dependencias y, ciertamente ese es el más profundo deseo de nuestro subconsciente, mantener un determinado tipo de ataduras que den sentido a nuestras absurdas existencias. Miguel, quien narra la historia en primera persona, tiene un fuerte y permanente debate instrospectivo que enfrenta violentamente sus emociones, en una ríspida lucha por encontrar sosiego en su perturbada consciencia, no sin ser ajeno a los amores presentes y del pasado que colisionan frente a la intermitente soledad a la que se ha condenado voluntariamente en medio de sus..., días grises a la melancolía de lo que en perspectiva, el mismo considera como el absurdo trascender en una existencia sin sentido. Durante la desasosegada búsqueda de respuestas en su transido camino, se enfrenta principalmente a los profundos sentimientos que despiertan en su ser su viejo y nocivo amor Gabriela y el que le brinda intempestivamente Teresa como paliativo para su atormentado espíritu, como una intrincada antesala de un abrumador desenlace.