Al investigar la muerte de una chica, Kenna descubre que la víctima no era tan perfecta como se pintaba y que más de uno tenía motivos para deshacerse de ella. *** En un pueblo con pocos habitantes, la hija de uno de los empresarios más importantes desapareció en medio de un apagón nocturno y su rostro no tarda en cubrir cada esquina del lugar. La policía no pierde tiempo y comienza a buscarla bajo la incesante presión de cada habitante. El caso que parecía tan sencillo se vuelve más confuso, hasta el punto en que cada persona cercana a la chica se convierte en sospechoso, no solo de secuestro, sino también de asesinato. Obra 100% mía, prohibida su copia y/o adaptación.