Capítulo VI

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Cuando Kenna se encaminó a la casa de Harlan, lo que ella menos se imaginaba era que el chico iba a estar esperándola, a sabiendas de que en algún momento iban a descubrir lo que yo hacía con él

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Cuando Kenna se encaminó a la casa de Harlan, lo que ella menos se imaginaba era que el chico iba a estar esperándola, a sabiendas de que en algún momento iban a descubrir lo que yo hacía con él. Como les dije en un inició, Harlan me conocía muy bien, habíamos sido amigos, por lo que sabía que entre alguna de mis cosas habría algo que apuntara en su dirección. Además, nuestra relación iba a salir a la luz tarde o temprano, cuando mis padres decidieran revisar mis cosas.

—Suponía que vendrían —musitó el chico al abrir la puerta. Le hizo un gesto a la inspectora para que pasara—. ¿Desean algo para tomar? —indagó al mismo tiempo que los conducía a la sala de estar.

—No, estamos bien —respondió Kenna por todos. Harlan asintió y se sentó en uno de los sillones que quedaban libres—. Vamos a grabar la conversación, de esa forma no vamos a tener que llevarte a la estación, también vamos a requerir que firmes...

—¿No soy sospechoso de nada? —dudó el chico. Metió su mano en el bolsillo de su camisa a cuadros y sujetó con fuerza el pequeño objeto que deseaba entregarle a la inspectora en cuanto comenzara a grabar.

—No creo que estés involucrado en el crimen, pero creo que si podrías saber algo que nos ayudaría —mencionó segundos antes de iniciar la grabación.

Harlan asintió y espero con paciencia a que la inspectora volviera a acomodarse en su lugar. Suspiró, no tenía idea de como proceder con lo que debía decir. Le daba mucha vergüenza, no le gustaba quedar como el tonto que se dejó utilizar por proteger un secreto que en realidad no valía la pena.

—¿Sabes por qué estamos aquí?

—Creo suponerlo...

—Necesito que seas más claro.

—Porque creen que tenía una relación con Keira.

—¿Creemos? —dudó la inspectora. Ella ni siquiera se había planteado el que esos mensajes no eran lo que en verdad demostraban.

—Sí, ustedes creen, pero no es así. Eso es parte del juego de Keira, ella decidió que pareciera que teníamos un amorío, sé que se lo dijo a Zoe, aunque no comprendo muy bien el por qué.

—Harlan, debes ser más claro con tus explicaciones, por favor —pidió y anotó en su libreta la palabra juego bien subrayada.

—Keira y yo nunca tuvimos una relación, pero ella cuando me escribía hacía que pareciera que sí. Esa era su coartada, así si alguien revisaba su teléfono, no descubriría que me estaba extorsionando. Ella mantendría siempre la imagen de chica perfecta —explicó el chico con amargura. Las cejas de Kenna se alzaron y sus ojos se posaron sobre la mano del chico.

—¿Qué tenes allí?

—Las pruebas de que ella me extorsionaba, hace unas semanas me dio este USB —murmuró y lo colocó sobre la mesa—, me dijo que, si yo le decía a alguien lo que había descubierto, ella publicaría esas fotos y videos.

El desvanecimiento de Keira Cosgraves (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora