En el "Destiny" la única norma impuesta a sus clientes era el respeto, la higiene y la discreción. El club estaba dividido en distintas plantas, cada una de ellas con distintas salas orientadas a diferentes actividades y estaba capacitado para dar cabida a cualquier filia o excentricidad. Melanie acude al club tras el consejo de su mejor amiga, Kiara, quien la asegura que necesita poner un poco de color en su vida. Allí descubrirá un nuevo mundo cuando en su primera visita un desconocido la masturba en la barra. Dorian es asiduo a visitarlo y cuando ve a la castaña llegar con cierta timidez, lo tiene claro. Ella es la chica que quiere entre sus manos y no parará hasta conseguirlo. Ambos buscan sexo y pronto se dan cuenta de que sus encuentros son apoteósicos. Solo se marcan una única norma: No esta permitido enamorarse. ¿Lo conseguirán?