Es preciso correr riesgos, seguir ciertos caminos y abandonar otros. Ninguna persona elige sin miedo. - Paulo Coelho
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Dorian al salir de la oficina, había tomado un pequeño desvío y se encontraba estacionado justo enfrente de la academia de baile donde trabajaba Melanie. Era miércoles y estaba seguro de que estaría allí. El día anterior, había hecho el mismo recorrido, a pesar de que sabía que era imposible encontrarla. Observó la entrada mientras se preguntaba qué narices estaba haciendo allí. Parecía un acosador y no, no lo era, pero a decir verdad, tenía la necesidad de verla... Giró la llave del contacto, dispuesto a arrancar y marcharse, cuando vio a Kiara que se aproximaba lentamente a la entrada. De pronto, encontró una excusa para correr al otro lado de la acera y acercarse un poco más a aquella entrada que le daba pavor traspasar.
—¡Ey! ¡Kiara! —gritó alzando su mano y cruzando la avenida a gran velocidad — ¿Qué haces aquí?
—Eso mismo podría preguntarte yo —inquirió sorprendida por el encuentro —. ¡Espera! ¿No me estarás siguiendo?
—No. ¿Debería? Acabo de terminar una reunión con uno de mis clientes y dejé el coche justo ahí —dijo señalándoselo — ¿Qué haces por este barrio?
—Esta es la academia de baile en la que trabaja Melanie. Lo comento en el cumpleaños de papá. ¿Lo recuerdas? — Negó haciéndose el tonto — En media hora debe empezar su clase y estoy segura de que estará dentro practicando... ¿Quieres acompañarme?
—No suena muy divertido... —exclamó disimulando, pues en realidad se moría de ganas por entrar.
—Vamos, debo disculparme con ella, así que, me vendrá bien la presencia de mi abogado por si llega la sangre al río.
¿Disculparse? Quiso indagar, pero Kiara le agarró del brazo y con familiaridad se introdujo dentro. El chico de recepción, con el cual ya había entablado conversación en numerosas ocasiones, la saludó con amabilidad y a continuación les indico en qué sala podrían hallar a Melanie. Tal y como había sospechado, estaba bailando junto a Jhonny. Esté también trabajaba en la academia. Siempre se ayudaban entre ellos, cuando alguno necesitaba una pareja de baile con la que ensayar sus números o simplemente dejarse llevar. Los hermanos la miraron embobados, mientras que ella realizaba piruetas que sin duda a Kiara se le hacían imposible de realizar, aunque debía reconocer que posturas más complicadas había desarrollado en el "Destiny".
—Es increíble. ¿Verdad?
—¿El qué? —preguntó él sin prestarla demasiada atención.
—Como se mueve...
Dorian sintió que le quemaba los dedos. Deseaba ser él quien la tocase. Jhonny, desconocedor de que estaban siendo observados, sujetó a Melanie por la cintura y la alzó con facilidad, como si fuese algo que realizasen a menudo. Ella le plantó los pechos en la cara y giro estirándose hacia arriba, como si quisiera tocar el cielo. Las manos del joven, se posaron unos breves segundos en el trasero de ella y tras plantarla de nuevo en el suelo, la hizo girar trepando por su espalda. Ambos giraron en un par de ocasiones, hasta que la canción llegó a su final y Kiara, como si hubiese presenciado un espectáculo digno de alabanza comenzó a aplaudir.
Ambos bailarines se giraron hacia el lugar desde el que provenían los aplausos y ella se relajó al ver a su amiga, aunque esa tranquilidad le duro poco al percatarse de que la persona que tenía a su derecha era nada más y nada menos que su hermano. Sintió como el estómago se le contraía y haciendo acopio de su fuerza de voluntad, avanzó curiosa hasta ellos...
—¿Qué hacéis aquí?
—¡Habéis estado fantásticos! —aplaudió de nuevo pizpireta —. Quería disculparme por lo del otro día. Más exactamente por lo del lunes. Ya sabes...
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Bailando con la traición | Erótica + 18 | Parte 1/4 Completa ✅
RomansaEn el "Destiny" la única norma impuesta a sus clientes era el respeto, la higiene y la discreción. El club estaba dividido en distintas plantas, cada una de ellas con distintas salas orientadas a diferentes actividades y estaba capacitado para dar c...