Parece mentira, pero las decepciones cambian mucho a las personas. Ya sea para bien o para mal, nadie vuelve a ser el mismo luego de que le hayan dado un buen golpe de desilusión. Yelena y Karim tomaron caminos distintos, lo que no saben es que el mundo es redondo y, para condena de ellos, su mundo es muy pequeño. Su penúltimo año escolar terminó de la peor forma, pues, aunque el vengador haya sido atrapado, los corazones de todos quedaron marcados por lo que fue y ya no puede volver a ser. El peso de la venganza ya se desvaneció. Nadie es el mismo. El colegio ya no es el mismo. Con el vengador encerrado, los chicos podrán pasar su último año escolar en paz... Pero... ¿será que el juego terminó? [BORRADOR] +18