Kagome siendo una pequeña vio nacer a Yako en el criadero de su padre, pronto el cachorro se convierte en el mas apegado de la camada con ella, la familia Taisho acceden a la demanda de Sesshomaru para tener su propia mascota, fue entonces que gracias a Yako ellos se conocen y surgen sentimientos desconocidos para ambos. 10 años tuvieron que pasar para que pudieran reencontrarse y finalmente abrir sus corazones, los obstaculos no seran nada para ellos pues confian en que sus sentimientos son solidos, ademas tiene a Yako su perro guardian que estara ahi para ellos.