PASION

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Sesshomaru ayudo a Kagome a recostarse sobre la cama, el contacto entre sus ojos jamás se rompió durante el proceso, Kagome podía sentir pequeños temblores surgiendo por todo su cuerpo, la adrenalina y la excitación hacían que su cuerpo estuviera así, el solo imaginar que esa noche Sesshomaru volviera a tocarla era abrumador, lo ansiaba, pero seguía siendo un terreno desconocido, Sesshomaru se posiciono junto a ella recargando su peso en el costado de su cuerpo y con su mano libre comenzó acariciando los labios rosados de Kagome que lo invitaban a devorarlos, Kagome cerro los ojos ante su contacto -mírame- fue la orden que dio Sesshomaru y ella inmediatamente volvió a fijar su mirada en el pozo dorado que eran sus ojos, la mano se Sesshomaru recorría la cara de Kagome delineando cada línea, de los pómulos bajo por su nariz, después a su boca, de su boca a la quijada y de ahí repaso la piel tersa que Kagome tenía en el cuello, esto erizo la piel de la azabache, intentando no cerrar los ojos disfruto de la caricia que Sesshomaru le regalaba en ese momento, suspirar fue lo único que pudo hacer ante el contacto, Sesshomaru estaba completamente fascinado ante la reacción de Kagome, la primera vez que se entregaron el uno al otro fue un tanto inexperto por parte de los dos, había cosas que dejaron aun lado por la emoción que en ese momento los embriagaba, no tuvieron el tiempo de descubrirse mutuamente, ahora era diferente, su relación ya estaba consolidada así que tenían todo el tiempo del mundo para descubrirse; Sesshomaru continuo acariciando el cuello de la chica hasta que llego a los hombros deslizando en el acto la blusa que Kagome llevaba en ese momento, dejando al descubierto su hombro, se inclino y beso delicadamente todo el trayecto dejando húmeda el área, continuo arrastrando la blusa hasta que le fue imposible seguir descubriendo mas piel así que rápidamente incorporo a Kagome para facilitarle el trabajo y quitar la blusa completamente dejando solo el bracear que ella tenia puesto, su rubor se hizo aun mas visible, a pesar de que ya había visto su cuerpo anteriormente aun se avergonzaba al momento de dejarlo expuesto ante él, era la segunda vez que se encontraban en esta situación y era la primera vez que lo estaba llevando con calma, Sesshomaru volvo a recostar a Kagome mientras admiraba el dorso semi desnudo de Kagome, saber que sus pechos estaban solo tras esa pequeña y fina tela lo enloquecían, sintió el tirón bajo sus pantalones y tuvo que mantenerse calmado pues no quería terminar rasgando la ropa y romper con el momento, su mano retomo la labor de tocar centímetro a centímetro la piel de Kagome que ahora tenia mas acceso a ella, tiernamente deslizaba las yemas de sus dedos por la piel expuesta, descubriendo su textura y memorizándola, Kagome a pesar de aun mantenerse expectante ante las caricias ya se había relajado lo suficiente como para ahora tocar a Sesshomaru, recorrer su espalda y su pecho, aun a pesar de que él continuaba vestido, -quítame la camisa- escucho que Sesshomaru le pedía con la voz ronca, tratando de ocultar un gruñido, Kagome sin levantarse metió sus manos entre la camisa y la piel de Sesshomaru trayéndola fuera del peliplateado para dejarlo desnudo completamente del torso, admiro entonces a mas detalles el perfecto cuerpo trabajado que Sesshomaru tenía, era usual ver a los trabajadores con las camisas desabrochadas o solo con camisetas que dejaban piel expuesta y claro los cuerpos enmarcados por el arduo trabajo pero esto era mas que simple trabajo, había días de dedicación en cada musculo bien definido, parecía cincelado delicadamente, sus manos curiosas recorrieron cada centímetro de piel torpemente pero para Sesshomaru cada caricia era tortura y perdición, cada uno a su manera memorizaba el cuerpo del otro, descubría las partes sensibles y encontraban nuevas sensaciones, las manos de Sesshomaru recorrían el pecho de Kagome sin llegar a los senos, provocando solo que ella se excitara más, delicadamente comenzó a pasar sus dedos sintiendo como el pezón de Kagome se encontraba firme, llevo su boca hasta su seno y aun con la fina ropa puesta beso su peso para después jalarlo provocando en ella que arqueara su columna entregando mayor acceso a la boca de Sesshomaru, sin despagar su boca de su seno llevo su mano a la espalda y quito el broche del bracear dejando entonces expuesta la carne rozada de sus pezones, Kagome era victima de todas las sensaciones que los besos de Sesshomaru generaban en ella, las manos de él recorrían su espalda hasta llegar a su cadera presionando ligeramente con sus dedos, sus cuerpos estaban cada vez más cerca, ella podía sentir la erección que se mantenía prisionera dentro del pantalón de Sesshomaru sintiendo una necesidad creciente de tocarlo se aventuró hasta llegar a su cinturón y trato de quitarlo, evidentemente con una mano era una tarea difícil pero afortunadamente la ayuda de la mano libre de Sesshomaru fue su salvación, una vez liberada la presión del pantalón continuo tocando aun con ligero miedo la cintura de él ocasionado que Sesshomaru empezara a tener espasmos ocasionados por el tacto, Kagome quería ver los alcances de él así que metió su mano hasta llegar pene de Sesshomaru, sus ojos se abrieron muy grandes, no recordaba que fuera así de grande, como demonios fue que aquello entrara sin problemas en ella, quería recordar como sucedió la primera vez pero los dos estaban tan perdidos en si que no fue capaz de recordar siquiera el dolor ante la primera intrusión de su parte, Sesshomaru se encontraba sumamente excitado, tenia que controlarse o de lo contrario caerían nuevamente en el abismo de la noche pasada olvidándose de los detalles y esta vez quería estar en plena consciencia al momento de poseer a Kagome, disfrutaba el movimiento de sus manos dando el mismo tiempo caricias a ella dándole un placer inimaginable, delicadamente bajo sus manos hasta el pantalón de Kagome quitando el cinturón, desabrochando el botón y desliando la cremallera, aventurándose tocando sus mulsos deslizo la prenda hasta retirarla por completo, Kagome sintió su rostro enrojecerse, estaba tan expuesta ante los ojos de él, la visión para Sesshomaru era increíble, verla ahí con la respiración agitada, el rostro matizado, los senos subiendo y bajando al compás de su pesada respiración, su cabello revuelto y extendido en la cama, la hacían ver como una diosa, retomo sus caricias empezando ahora de la pinta del pie subiendo lentamente por las pantorrillas llegando así a los muslos, besando cada centímetro de piel, pasando de un muslo a otro mientras que en el proceso rosaba sutilmente la parte mas intima de Kagome haciéndola suspirar, dejándose llevar Sesshomaru mantuvo su rostro pegado a Kagome percibiendo el dulce aroma que el interior de ella generaba ante tanta pasión, así que sintiéndose mas osado deslizo su lengua por encima de la prenda que aun mantenía en secreto el punto mas sensible de ella, para Kagome sentir aquella acción le hizo sentir como si una descarga eléctrica recorriera su cuerpo, la lucha interna entre lo desconocido pero placentero con lo que ella creía no era adecuado mantuvo a Kagome en estado de shock hasta que se sintió plenamente invadida por la lengua y labios de Sesshomaru, entonces fue donde mando todo al demonio, dejaría que su instinto le guiase y disfrutaría de cada toque en su piel.

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