INSINUACIONES

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Kanna se encontraba alistando sus cosas, quería estar preparada para cuando dieran el aviso del viaje y así su padre no tuviera manera de negárselo, ahora mas que nunca debía salir de aquella casa, de aquel lugar y buscar su lugar en la tierra, mantuvo su mirada fija en su librero y fue directo al libro en el que ocultaba su posesión mas preciada, al abrirlos el libro revelo ser una caja donde podía esconder fácilmente objetos a la vista de los intrusos, de ahí saco aquella rosa blanca y la tarjeta donde Miroku le pedía fuera su novia, los recuerdos fueron tan vividos que las lágrimas salían sin permiso de su rostro, odiaba profundamente su vida, odiaba la forma en que su hermana se involucro y odiaba no ser valiente y haber defendido el amor que sentía por él, miraba por la ventana como queriendo salir de ahí y jamás regresar, quería regresar aquel café y pedirle a Miroku que dejara todo, que se fueran lejos, quería simplemente desaparecer junto a el quería volver a sentir su piel en contacto con el tibio calor que Miroku siempre emanaba cuando estaba con ella, pensó que ya lo había olvidado pero sentir sus labios nuevamente reavivo todo lo que ella había guardado celosamente en su interior, Naraku volvía de las fastidiosas labores en las que su padre lo había involucrado, llevaba días tratando de cumplir con las exigencias solicitadas pero parecía imposible agregar todo desde ahí, comenzó a considerar en tener que ir personalmente a New York pero el no quería alejarse, tenia días sin saber nada de Kagome tenia que preguntarle de frente si era verdad aquella idiotez sobre que ella y el engreído de Taisho eran algo más, metido en sus pensamientos iba cuando escucho los sollozos provenientes del cuarto de su hermana menor, entro cuidadosamente y la vio ahí abrasándose ella misma mientras veía ellos jardines de su casa y sostenía fuertemente una rosa evidentemente vieja y seca.

- ¿qué te sucede? –

-Naraku me asustaste-

Kanna comenzó a limpiarse la cara y rápidamente puso la rosa en el libro cerrándolo y quitándolo de la vista de su hermano

-y esas maletas planeas irte de viaje-

-oh bueno si solo que aún no hablo con papá, pero quiero estar lista para que no me ponga pretextos-

-me dirás que sucede...que te sucede-

-no es nada de importancia, cosas de unta tonta niña-

-yo no creo que sea algo sin importancia, vi la rosa, no me engañas dime que ocurrió? –

-créeme cuando digo que es algo sin importancia, la rosa es de hace años, los mismos que madre tiene de desaparecida, es solo eso me acorde de ella-

-no te creo, te he visto llorar por madre y nunca lo has hecho con esta intensidad-

-No lo arruines si, hoy ha sido un día difícil y no quiero volver a tener que revivir lo mismo-

-vamos acompáñame no dejare que te quedes aquí sola, me dirás lo que sucede, pero no aquí, iremos por una buena botella e iremos a los jardines, ahí nadie nos molestara-

Kanna no tuvo mas remedio que acompañar a su hermano, sin duda una copa de vino no le caería mal y solo con él podía desahogarse un poco, caminaron hacia la cocina y tomaron algunos bocados y las copas, se dirigieron a la cava y tomaron uno de los vinos que su padre tenía bajo llave

-papa se molestará, pero solo porque es para ti valdrá la pena el regaño-

Le dijo Naraku a su hermana que a risas se burlaba de la travesura e imaginaba el gran alboroto que su padre haría cuando se enterara. Salieron de la casa y se dirigieron al árbol donde solían jugar cuando ella era una niña, arreglaron todo y comenzaron a disfrutar del vino, Naraku dejo que su hermana se relajara antes de comenzar a interrogarla nuevamente, su mirada estaba fija en ella, quería encontrar la pregunta adecuada pero ella se le adelanto dejando a Naraku impactado por aquel relato, nunca sospecho siquiera que su hermana teniendo 15 años se había enamorado de alguien mayor, no la juzgo ni la regaño, se quedo escuchando como ella al recordar cada evento volvía a sonreír, se sonrojaba y suspiraba, también la vio romperse cuando llego a contarle sobre como terminaron las cosas y por culpa de quien durante todo el relato Naraku no dijo nada, no pregunto solo fue espectado de le herida tan fuerte que su hermana tenia y como esta aun le dolía, odio a Kagura, sabia que ella era una persona difícil y berrinchuda pero no que llegara a dañar a alguien de su familia, menos a la menor.

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