LA FIESTA

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-Sesshomaru ¿estas bien? -

-lo siento Kagome, un tonto recuerdo-

-seguramente recordando y añorando tu vida en la ciudad-

-no lo vas a creer Kagome, pero me siento muy bien desde que regrese, la empresa esta funcionado muy bien sin mi ahí presente, creo que mis trabajadores necesitaban un respiro-

-vamos no creo que seas tan malo como jefe-

-bueno las opiniones sobre mí son muy variadas, para algunos soy un ogro, para otros soy un genio y unos más piensan que estoy desperdiciando mi juventud por preocuparme por una empresa que aún no heredo, la verdad es que no hago caso a lo que dicen-

- ¿y las empleadas que dicen de ti? –

Sesshomaru miro con desconcierto a Kagome quien inmediatamente se sonrojo por lo que pregunto, después miro hacia el cielo y respondió mostrando indiferencia a las palabras

-bueno ellas son particularmente más creativas que los hombres, algunas sueñan con que llegare a sus estaciones y les pediré que se casen conmigo, otras simplemente especulan sobre mi orientación pues jamás se han enterado sobre alguna relación, hay algunas que dejan sus deseos en la intimidad de sus cabezas y hay alguna que otra que ha tenido la osadía de dejar detalles en mi oficina, unos más grotescos que otros, las mujeres son un tema complicado por lo que procuro que la gente que es más cercana a mi sean hombres o algunas mujeres casadas, ellas al menos siempre que dicen algún cumplido a mi persona recuerdan lo patéticos que son sus maridos en comparación mía y continúan trabajando con normalidad-

-valla yo hubiera pensado que eras el típico empresario rodeado de puras supermodelos-

-pues no lo soy Kagome, no es que no me importe, pero la realidad es que me he centrado tanto en el trabajo que jamás tuve tiempo para ver opciones o conocer mujeres-

- ¿así que ahora que estas aquí te darás ese tiempo? –

-tal vez...-

Algo muy dentro de la pelinegra creció al escuchar aquellas palabras, volvía a su memoria aquel día 10 años atrás cuando el prometió que volvería por ella, sería que acaso ese promesa se cumpliría pronto, no quiso ilusionare pero tampoco tomaría a la ligera esta platica, ahora sabía que es estaba soltero y con grandes posibilidades de darse la oportunidad de conocer a alguien y ella quiso ser esa mujer, quería con todo el corazón ocupar un lugar en la vida del ojidorado que había estado en su mente y corazón por largo tiempo.

Continuaron su caminar hasta encontrarse con Irasue quien estaba en la entrada de la casa con una sonrisa resplandeciente, los saludo y de inmediato tomo las riendas de la conversación para asegurarse que en ese momento quedara pactada la invitación por parte de Sesshomaru para Kagome

-hijo que bueno que los veo, mira recién llego una invitación para una fiesta que se celebrara este viernes en casa un los Temo, me parece que además de celebrar el cumpleaños de la hija mayor quieren conocer a toda la familia Taisho pues fueron muy precisos en decir que nos esperan a todos-

-madre sabes que ese tipo de cosas no son de mi agrado, yo preferiría quedarme en casa, no tengo intenciones de ser la novedad para todos ahora que he regresado-

-vamos hijo, hace cuanto que no vamos a una fiesta todos juntos, además Inuyasha está muy entusiasmado de presentarte a su novia-

-madre, no vengo preparado para un evento así y tampoco quisiera ir solo, lo único que ocurrirá es que todas las señoritas estarán detrás de mí y es un fastidio-

-bueno y por qué no invitas a Kagome, finalmente ustedes se conocen desde la infancia y sabes que todos queremos a Kagome como parte de esta familia, así matamos a dos pájaros de un tiro, conoces a tu futura cuñada y dejas en claro que no estas disponible para nadie-

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