YAKO

VISITAS DESAGRADABLES

Kagome se encontraba alimentando a parte de los perros más grandes y echaba un vistazo a los más pequeños, su mente divagaba entre los últimos sucesos, la desesperación vivida cuando se enteró del incendio, el arduo trabajo para salvar a todos, su padre en el hospital, la pérdida total del lugar en el que vivió toda su vida, Sesshomaru, la llegada de Sesshomaru fue algo que nunca previo después del incendio, sabía que la comunidad siempre había sido solidaria y que de alguna manera encontrarían la forma de ayudarlos, pero jamás imagino que justo en este momento Sesshomaru regresaría, cuál sería el motivo, había desaparecido por 10 largos años y ahora aparecía de la nada.

Tan metida estaba en sus pensamientos que no fue consciente de la presencia de Sesshomaru quien la observaba, inicialmente el silencio se hizo presente entre ambos, de pequeños fue pocas las veces que hablaron y ahora de adultos ninguno de los dos conocía sobre el otro como para dar pie a una conversación, la situación comenzaba a ponerse tensa hasta que Kagome comenzó a platicarle sobre los cachorros que estaban en ese lugar, le explicaba sobre los cuidados y todo lo relacionado a ellos, Sesshomaru solo escuchaba atentamente, hacia alguna pregunta ocasional y se perdía en la melodiosa voz de la azabache.

-me imagino que toparte con todo este desastre debió atrasar tus asuntos aquí ¿no es así? -

-No lo considero así Kagome, es cierto que tengo muchas responsabilidades en la ciudad, pero muchas de echas podre sobrellevarlas desde aquí, tiene mucho tiempo que no venía y quiero aprovechar el tiempo que este aquí, tengo muchos planes-

-oh es una lástima haberte recibido de esta forma, lo lamento, ojalá hubiera sido diferente-

-no fue tu culpa y lo sabes-

-si lo sé, pero eso no quita el hecho de que estes perdiendo el tiempo aquí con todo esto cuando tal vez podrías disfrutarlo de otra forma o con alguien más-

-bueno en eso tienes razón me gustaría estar haciendo otras cosas, pero esto es lo que encontré y nada hará que disponga mi atención en otra cosa, por cierto, ¿recuerdas a Miroku? -

-si claro se quién es- contesto Kagome con cierto fastidio en la voz

-porque siento que no te cae muy bien-

-no es eso es solo que es un mujeriego y es el pretendiente de mi mejor amiga, ella está muy ilusionada con él, pero ambas sabemos de su reputación, siempre atrás de alguna chiquilla y no quisiera que en algún descuido quiera incluirme dentro de la lista de mujeres a las que les ha pedido un hijo, en verdad quiero mucho a mi amiga y no quiero tener problemas con ella-

-hum...bien ahora que lo pones de esa forma te pediré que entonces me digas a mi cuales son las necesidades que se deben cubrir, los periodos, actividades y todo lo que se realizaba en el criadero, me encargare personalmente de que recibas toda la ayuda posible y que mis trabajadores conozcan las actividades que deberán de realizar-

-oh no claro que no eso es demasiado, ya bastante ayuda es que nos permitas instalarnos aquí como para que ahora pongas a tu gente a nuestra disposición, no quiero que dejen sus actividades por hacer las cosas a las que yo estoy acostumbrada a realizar-

-por sus actividades no tienes de que preocuparte, ellos sabrán como organizar sus tiempos para realizar las actividades, la orden ya fue dada y no tardara en que Miroku te busque para que le des la información pero en vista de lo que me comentas preferiría que sea a mí a quien des las indicaciones, yo me hare cargo de que todo esté realizándose se la manera correcta, tú tienes que descansar un poco y estar pendiente de tu familia, se dé buena fuente que no has visitado a tu padre y que has comido y dormido poco, Kagome te ofrecí mi ayuda ¿no es así?-

-si así es-

-bueno pues deja que te ayude entonces-

-está bien, pero quiero que quede claro que en cuanto se recupere el criadero te pagaremos todo lo que nos proporciones, sé que mi padre te diría lo mismo así que en su nombre te agradezco y hago la promesa de que te pagaremos todo-