"Dazai con "D" de diablo". Pensó Mori cuando lo vio sonreír aquella vez, mientras planeaba como borrar aquella sonrisa burlona. Tardó tiempo, pero finalmente encontró el método, encontró a la persona, encontró a Chuuya. Solo que al final, sus planes salieron al revés, ahora no podía hacer más que consolar a aquel muchacho que se había enamorado del diablo.