Chan y Minho se habían resignado a no encontrar al amor de su vida, pues parecía una tarea un tanto difícil. Sobre todo si uno de ellos es introvertido y el otro usa un guante de cuero en su mano derecha. Pero los azares del destino hacen que se conozcan y algo crezca entre ellos. "Sus manos se tocaron. Y se sintió como lo más grande del universo."