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Minho iba con mucho entusiasmo hacia la cafetería. Se mostraba confiado, como alguien que tiene un título y sabe hacer café. Llegó justo al lugar que Chan le había mencionado, y lo observó por fuera un momento. 

Era una cafetería de tamaño mediano, habían unas bancas afuera pero sin quitar demasiado espacio de la banqueta y el letrero que decía el nombre del lugar, "Yon Coffee", era una bonita combinación de dorado y café claro. Se veía como el tipo de cafetería en la que él iría a tomar algo, por lo que le dió una buena impresión y entró.

Adentro había unas cuantas mesas aparte de la barra, donde también habían bancos altos. Tenía un estilo muy bonito, se mantenía en todos mates y nudes. Lo primero que hizo fue acercase a la barra y pedir un americano. Normalmente lo pediría frío, pero debido a las temperaturas que se habían presentado por la temporada prefirió optar por la versión caliente. 

Luego de pagar su café, se acercó a una de las chicas que estaban atendiendo.

—Hola, buenas tardes—saludó.

—Buenas tardes, ¿en qué puedo ayudarle?—preguntó la chica. 

—Me dijeron que podía venir  a preguntar sobre una vacante...—inquirió, nervioso. Nunca sabes que tanto confiar en una persona en un bar, aunque te haya llevado hasta tu casa para que no te mojaras con la lluvia. 

—Oh, si—dijo, un poco sorprendida—Mi novio me dijo que probablemente vendrías. El bar de allá no es un mal lugar, pero parece que no querías ser barman. Sígueme.

La chica empezó a caminar hacia una pequeña oficina dentro del local. Hasta entonces Minho se permitió mirarla a detalle. Era de estatura promedio, cabello castaño claro atado en un moño casi desecho y unos bonitos ojos oliva. Sus facciones parecían muy finas, aunque su aspecto desaliñado por el trabajo le restaba elegancia. Llevaba unos jeans rasgados y una blusa blanca que apenas y se veía debido al mandil que la cubría. Ambas manos cubiertas por guantes de plástico. 

—Perdón, no me he presentado bien. Soy Yon, dueña de la cafetería. 

—Lee Minho, un gusto.

—Bueno, ¿puedo tutearte?—Minho asintió—Apenas íbamos a pegar el anuncio de vacante, pero veo que ya tenemos a alguien que se ve muy capaz. 

—Lo soy—afirmó—Aquí tienes mi currículum y todo lo necesario.

Yon hojeo la carpeta que Minho le entregó y posteriormente lo observó.

—La vacante es para gerente de esta tienda, ya que estamos en proceso de abrir otra sucursal en Incheon. Aunque también ayudaría mucho si supieras preparas algunas de las cosas que vendemos, por si acaso. Solo faltaría discutir el sueldo.

Y así, tras una corta conversación final, Minho salió de esa cafetería con un trabajo y un proceso de independencia iniciado. Trabajaría desde el lunes, ya que era viernes y Yon no quiso que empezara en fin de semana. Estaba feliz y agradecido, sobre todo con ese tal Chan. Decidió llamar a Jisung para preguntarle si estaba en turno.

—Hey, Sung.

—Hey, ¿Qué pasó, bro? Chan me contó que llegaste ayer pero no te interesó—comentó.

—Tal vez porque era de barman, idiota. 

—Trabajo es trabajo—Y aunque Minho no lo podía ver, Jisung se encogió de hombros.

—Bueno, pero ya encontré otro que se adapta mejor a mí, es en una cafetería—respondió, contento.

—¿Si? ¡Suena genial! Ya eres todo un adulto trabajador.

Touch Me.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora