Solo requirió de un pequeño accidente para conseguir que Félix y Elena se encontraran. Desde ese entonces, volvieron a verse cada día, a la misma hora y en el mismo lugar. Cualquiera diría que siendo ambos amantes de los libros conectarían instaneamente. Si las cosas fueran tan simples... UN LECTOR PARA UNA LECTORA. ¿Qué podría salir mal? TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS