Izuku Midoriya, Hiroshi Shinso y Touya Todoroki no eran personas que compartieran algo en general, pero el dolor, la impotencia y la agonía eran algo que los tres sabían de memoria. Era similar a una herida abierta, que sangraba constantemente y aunque quieras que parará no tenías la fuerza para hacer algo al respecto. Era a eso, solo que la herida ellos mismos la iban profundizando más y más cuando trataban de secar el mar. Tres niños que crecieron con un sueño, y solo uno murió. No hay parejas.