Durante toda mi vida, me sentí atrapada en una jaula invisible. Vivía en una ciudad que no me agradaba, rodeada de personas que no me aceptaban. Me sentía sola y anhelaba escapar de esa vida opresiva. Pero un día, me enteré de que la Camorra, los Monstruos de Las Vegas, buscaban una unión matrimonial para sellar una alianza. Vi en ello una oportunidad para liberarme de mi jaula y decidí ofrecerme como candidata. Sin pensarlo dos veces, me casé con un hombre frío, sin sentimientos, intimidante y sin escrúpulos. Nino Falcone. Sin embargo, conforme pasaban los días, me di cuenta de que él no era lo que esperaba. Aunque su exterior parecía una jaula retorcida en sí misma, pude ver más allá de la fachada. Descubrí que detrás de esa apariencia dura y sin emociones, había algo más. La jaula retorcida que había sido de mi elección no era una jaula, era un nuevo comienzo.