Los ángeles son servidores y mensajeros de Dios, poseen conocimientos más amplios y su poder es muy superior a los hombres. Su apariencia puede ser como un relámpago, y sus vestiduras blancas como la nieve. Son hermosos, su piel es de un color como el de las personas, pero un poco más blanca. Sus cabellos son de un tono rubio platino, y sus ojos... esos ojos tan celestes que hay quien dice que si alguna vez te encuentras con uno lo reconocerás perfectamente mirándole a los ojos ya que al mirarlos te quedarás totalmente embelesado por su intensa mirada. Dios, al ver que Lucifer quería esclavizar a la raza humana mandó a que cada persona tuviese un ángel guardián para que no cayeran en sus redes. No tuvo en cuenta que los ángeles guardianes también se podían corromper. A éstos los llamó demonios. Aquí entra Ágata, una chica de último curso, loca por que pase este año infernal en el que todo lo que va a hacer es estudiar para poder sacarse el bachillerato. Una chica que desde pequeña le han inculcado la religión católica, pero con los años la ha ido olvidando y tampoco es que crea mucho en ella, pero ¿cómo no creer en algo si está ocurriendo justo frente a tus ojos? Recuerda, todo el más real de lo que creemos.