El sol se asomaba entre las cortinas, la luz matinal interrumpía el agradable sueño del fornido luchador. Poco a poco fue abriendo sus ojos dejando que estos se adaptarán a la luz y que las imágenes se hicieran más claras aunque, cuando estás lo hicieron le dejaron ver una habitación totalmente diferente a la suya además de sentir un peso en su pecho y una punzada en su cabeza. Volteó lo suficiente para divisar una cabellera color naranja recargada en su pecho, se exasperó un poco al ver qué se trataba de uno de los chicos de su club de lucha.Con delicadeza puso al pelirrojo en la almohada de a lado, se levantó para observar que estaba totalmente desnudo y tan rápido como se vió fue buscando sus cosas, vistiéndose sin hacer ruido y salir de ahí lo más pronto posible.
Salió de aquella habitación y se dirigió hacia los pasillos, se notaba que aún era tarde, aunque era domingo y tenía el día libre de dispuso a ir por sus cosas para hacer ejercicio. A pesar de la buena condición física y el cuerpo marcado que tenía, El Primo siempre trataba de mantenerse en forma y tenía un régimen de ejercicios estricto el cual seguía a pesar de la condición en la que estuviera, incluso si la resaca no se iba en todo el día. Pasó la llave por la perilla y giró esta abriendo la puerta pero lo que vió ahí fue... Paralizador, un pequeño ser de una cabellera roja parecía acomodarse sus zapatos viendo directamente a la puerta que se iba abriendo, para colmo la cama tenía a Bull sin camisa, envuelto por las sábanas de la cintura hacía abajo.
- Yo... -El pelirrojo tomó la palabra- N-no es lo que parece... - Este mira al dormido pelinegro y le devuelve la mirada al luchador - Tengo que irme.
El pequeño salió corriendo de la habitación mientras el moreno lo veía correr, este entró en la habitación sentándose un momento sobre su propia cama tratando de analizar lo que vió pero no pudo llegar a otra conclusión más que la que su cabeza le daba a gritos "Ellos tuvieron sexo". no encontró otra explicación lógica, mientras unas imágenes le llenaron la cabeza, todas ellas de ambos besándose, tocándose el incluso estando en el acto sexual, su mente se consumía en aquellas visiones que cada vez más le provocaban cólera hasta que un repentino grito lo saco de sus pensamientos.
- ¡Cuidado! -Exclamó el grandullón despertándose de golpe- ¡Vaya! Solo fue un sueño -suspiró aliviado y volteo a la cama de su compañero de cuarto.
- ¡Oh! Hola, amigo despertaste -El moreno fingía ver su teléfono- ¿Todo bien?
- ¡Uff! ¡Hermano! Tuve un sueño loco, soñé que estábamos peleando con los idiotas del club de americano y que uno se iba a lanzar contra ti y, de repente ¡Bam! Desperté.
- ¡Oh! Bien, bien y... ¿Tuviste una buena noche? -el enmascarado trataba de llegar al fondo de lo que había visto.
- Buena, muy buena ¿Porque la pregunta?
- Bueno... Vi a "alguien" irse de la habitación cuando iba llegando -trató de ocultar sus celos.
- Oh... Debió ser... La... chica que traje anoche, ella estaba tan mal, muy ebria y la deje dormir en tu cama, no hay problema ¿Verdad?
- ¡¿Enserio?! -la cara de El Primo cambió a una menos preocupada pero aún se oía con molestia- ¿Seguro que no paso nada por aquí?
- Lo juro amigo, no ha pasado nada aquí.
- Entonces ¿Porque estás desnudo?
- Oh... Tuve calor anoche así que me quite la playera ¡Ves! - El pelinegro salió de la cama y dejo ver el pants qué ulilizaba como pijama.
- Bien - La cara del Primo cambió a una de alivio total- Me alegra... Que no vaya a encontrar cosas ni fluidos raros por aquí.
- Descuida hermano, aquí no pasó nada.
- Bien... Se me hace tarde para mí rutina de ejercicios, te veo luego.
- ¡Espera! -el grandote se levantó de prisa y se puso una playera- Te acompaño.
- ¿Seguro? -el luchador vio con sorpresa y felicidad a su amigo.
- Por supuesto -decía mientras se acomodaba sus tenis- ¡Andando!Y así El Primo se cambió de ropa, tomó sus cosas y salió de la habitación junto a su amigo yendo hacia la pista de atletismo. Su rutina empezó con un ligero calentamiento que consistía en un par de estiramientos y movimientos para calentar los músculos (esto con el fin de que su compañero no sufriera ningún entumecimiento pues El Primo no necesitaba hacerlos forzosamente). Seguido prosiguió a dar un par de vueltas en la pista de atletismo, después se encaminaron al gimnasio de la escuela donde empezaron con los ejercicios de rutina, alguna sentadillas, seguidas de una rutina de crunch, saltar la cuerda, lagartijas y por último una plancha de 1 minuto.
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La otra cara de la moneda
FanficBull: Un tipo grande con problemas de actitud. Colt: El nuevo del lugar y un amante de lo justo. Los dos: Un duro inicio, una amistad en pleno crecimiento, unos corazones rotos y un secreto no tan secreto. ¿Que podría salir mal? Disclaimer. Esta his...