La otra cara de la moneda

8. On Melancholy Hill

La luz matinal entraba por la ventana, el sonido de las aves cantando era alto y la boca de Bull estaba seca, se despertó lentamente y adapto sus ojos a la luz que recibían, de pronto recordó lo que había pasado anoche y rápidamente paso su mano hacía donde recordaba que Colt estaba acostado, no logro sentir el cuerpo del menor, solo un puesto vacío en su cama, esto lo desánimo un poco aunque el sentimiento fue rápidamente reemplazado por la sensación seca de su garganta así que tomó una botella de agua que había en un mini refri a los pies de su cama.

Bull no permaneció en cama mucho tiempo, su cuerpo exigía comida y un buen baño el cual tomó ya que, aunque había bebido demasiado anoche debía estar listo para el día de hoy porque había decidido poner su plan en acción, así que de vistió lo mejor que pudo y se fue al dormitorio de chicas para ver a Shelly.

El grandote se encontraba sentado a los pies de la cama esperando a que Shelly regresará, no pasó mucho tiempo cuando la puerta se abrió y dejó ver a la pelimorada con dos latas de refresco, una para cada uno. La charla que llevaban era sobre lo ocurrido la noche pasada que aunque el mayor estaba en estado etílico aún recordaba todo lo que ocurrió lo cual dejaba con cierto desconcierto a Shelly.

- ¿Que piensas sobre eso?... - El grandullón pedía la opinión de su amiga.
- Pues... Esta fuerte el asunto ¿Enserio piensas seguir con esto?
- No quiero desaprovechar, si hay alguna posibilidad yo...
- Mira, una cosa es que el sea amable contigo y... Que haya tenido un poco de frío ¿O que se yo? Y la otra que esté enamorado de ti.
- ... Lo sé pero, quiero decírselo aunque sea, que yo... Yo...
- Te entiendo, bien te ayudaré pero primero iremos a comer algo.
- Suena bien - El grandullón se levantó con entusiasmo - Vamos.
- Bien - Shelly lo siguió - Luego procederemos a cambiar esa fea ropa.
- ¿Que tiene de malo mi atuendo?
- No creo que impresiones a alguien con una playera blanca, unos pantalones de mezclilla y unos tenis grises.
- Bien...

Ambos amigos fueron a la cafetería más cercana y ordenaron una comida para dos para llevar y regresaron al cuarto de Shelly para afinar los detalles que deberían terminar en un exitoso plan para que Bull por fin confiese sus sentimientos.
La tarde transcurrió rápidamente, ambos estaban absortos en la plática que tenían sobre que época tenia la mejor música, por su parte Bull defendía a quemarropa la década de los ochentas mientras Shelly no se movía de su posición en los noventas, ambos estaban por desatar una guerra cuando el celular de la morena sonó, Piper estaba llamándole para saber dónde se había metido pues había prometido ayudarla a elegir un vestido para la noche. Shelly colgó deprisa y se llevó a Bull consigo al auditorio de la escuela ya que ahí era su cita.

- ¡Ahí estás, amiga! Creí que no vendrias - dijo a Shelly que entraba corriendo al almacén.
- Lo siento, teníamos una... Pequeña discusión.
- No importa ¡Emz, linda, ya está aquí mi segunda opinión!
- ¡Gracias al cielo! Creí que te había dejado plantada - La zombie salió de entre un organizador de ropa con dos vestidos, uno color lavanda y otro de color rosa pastel.
- Pues está aquí y es hora - Tomó los vestidos y se fue a uno de los probadores.
- Exagera un poco ¿No crees? - Preguntó la pelimorada.
- ¿Y como no, linda? Si ella quiere impresionar a ese chico, el genial que derribó a aquel gigantón y pe-pe-pe... - Emz miraba por detrás de Shelly
- ¿Que pasa Emz? - Volteo a ver a Bull que no daba señales de estar muy contento.
- N-n-nno C-c-creí que el vendría - La zombie se escudo tras de Shelly.
- ¿Bull? Tranquila, es un amigo y los amigos no le hacen daño a otros amigos ¿Verdad, Bull?
- No pensaba desacomodarle ni un solo cabello - Dijo el grandullón quitando su expresión de enojo.
- ¡Ay cariño! No vuelvas a darme un susto, casi me tomo una foto y le pongo "hashtag" Mi funeral está cerca.
- ¡Bien! - Piper había salido del probador con el vestido color lavanda - ¿Que opinan? - la rubia lucía aquel vestido.
- Está genial - Dijo Shelly - Definitivamente deberías usar ese.
- ¡Por supuesto que no! - La detuvo el grandullón - El color no le favorece, considero que el rosa te quedaría mejor con el color de tu piel además de favorcer a tu encantadora personalidad.
- Vaya... - Emz estaba impresionada - Concuerdo con este chico, nena. Necesitas lucirte.
- Bien, iré a ponerme el rosa, vuelvo en un tris - Piper se metió de nuevo al vestidor.
- ¡Vaya! No se de dónde sacaste esa personalidad critico de modas pero me agrada.
- Pues... Pasé mucho tiempo ayudándole a mi hermana con su ropa, supongo que he tomado experiencia - Se rascó la nuca con pena.
- Bien, aunque nadie creería que tienes buen gusto con ese atuendo.
- Fue lo que yo le dije - Afirmó Shelly.
- ¿Que tiene de malo mi ropa?
- Nada, cariño si no la piensas llevar al baile de hoy, por supuesto
- Pues...
- ¡Dios mío! No, no, no nada de esas cosas, nene. Deja que Emz te ayude a deslumbrar - Emz sacó su teléfono y se tomó una foto con Bull detrás suyo- Hashtag, hora de un cambio.