4. Amigos

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Habían pasado ya unas semanas desde el inicio de las clases, Colt, Shelly, Piper, Bibi y Bull ya habían entablado una buena amistad; aún más entre el último y Shelly; podría decirse que eran amigos cercanos y aunque todo parecía ir bien, de un momento a otro todos se hicieron la misma pregunta por casi una semana ¿Donde estaba Bull? El chico pelinegro no se había presentado a sus clases y todos parecían preocupados. Bibi dedicaba su tiempo libre (antes de sus prácticas) solo para buscar a su hermano pero sus esfuerzos eran en vano, incluso a su compañero  habitación le habían visto de vez en cuando buscándolo, interrogadolos un par de días para saber si lo habían visto pero la respuesta era siempre "No".

Era domingo por la tarde Shelly salió un poco a tomar aire fresco pues sus tareas ya le habían causado fatiga, la morena estaba tendida en el pasto que se encontraba muy cerca de la conserjería y a lo lejos pudo divisar una gran figura entrando por una de las puertas del edificio, de inmediato lo reconoció y fue rápidamente hacía el, estaba entrando en la conserjería,  era un edificio pequeño con muchos productos químicos, trapeadores y escobas, en ella también había una una escalera que subía a lo que parecía ser una azotea con un solo cuarto de almacenamiento cerrado, la morena decidió abrirlo y se encontró a Bull sentado en el suelo, comiendo unas papas fritas y rodeado por estantes con cubetas. El pelinegro se sorprendió de ser descubierto pero se quedó sentado en su misma posición cuando Shelly tomo asiento frente a el, mirándolo con cierto alivio.

- Con que aquí te has estado escondiendo.
- ... - Bull no respondió solo siguió comiendo sus frituras.
- Nos hemos preocupado mucho por ti, todos e incluso Bibi no ha parado de buscarte.
- Mhm - El grandullón no ponía atención, estaba inmerso en sus pensamientos.
- Bull... - Suspiró un poco - ¿Estás bien?
- ... - El pelinegro le devolvió la mirada, en ella Shelly notaba un poco de tristeza.
- Está bien - Lo abrazo repentinamente - No tienes que decirme si no quieres, lo importante es que estés bien.
- Sh-She-Shelly... - Bull estaba en shock, una lágrima caía por su mejilla y la morena noto esto.
- ¡Je! Que bueno que recuperaste el habla - Lo volteo a ver - Si quieres desahogarte está bien.
- Okay - Susurro el más grande devolviendo el abrazó.

Shelly volvió a abrazar al grandullón, solo escuchaba los sollozos de Bull mientras esté desahogaba su llanto hasta que poco a poco fue cesando. Habiendo pasado unos minutos Bull se calmó y se separó de la morena con una cara de arrepentimiento, como si lo que había hecho no fuera correcto, al ver esto Shelly le sonrió para darle confianza.

- ¿Mejor? - Shelly le dedicó una sonrisa.
- Mhm - Dijo en tono afirmativo.
- Bien ¿Quieres contarme lo que ocurrió?
- ... - Bull permaneció en silencio unos segundos y luego empezó a hablar - ¿Cómo haces para... - Pensó un poco - ... "Matar" lo que sientes por alguien? - Bajó la cabeza.
- Pues... Definitivamente no escondiéndose y tragando un montón de papas para llenar el vacío en tu corazón - Shelly limpiaba la boca de Bull con su mano.
- Es la única forma que conozco - Le hizo una mirada de tristeza profunda.
- Dime ¿Porque quieres saber? Quizá así sea más fácil ayudarte.
- No sé... - Dudó por un momento.
- Somos amigos ¿No?
- ¡¿Enserio?! - Pregunto con un poco de asombro.
- Yo te considero un amigo, no sé si tú me consideres tu amiga.
- ... Si - Le dedico una sonrisa con un poco de melancolía - Le declare mi amor a alguien y solo se burló de mí, dijo que yo era un ser horrible y aterrador, tanto como para nunca querer nada conmigo - Su voz se quebraba un poco más a cada palabra.
- Ya veo, esa persona es cruel y no te merece. Bull necesitas a alguien que te quiera por quién en verdad eres, no por tu apariencia física y yo considero que esa persona está más pinche ciega que un topo si no es capaz de ver cuál tierno es el verdadero tú.
- Gracias, Shelly - Le salió una lágrima, la seco y abrazo a la pelimorada.
- Ahora lo importante ¿Quién es la hija de puta? - golpeó su puño contra su palma he hizo una cara ruda - Le voy a partir la madre.
- Sobre eso... - El pelinegro la detuvo - No es una "Ella"
- ¿Uh? - Shelly Levanto una ceja.
- Shelly, te digo esto a ti y solo a ti porque se que puedo confiartelo - suspiró - S-s-s-s-so-so-soy... Ga-ga-gay
- ¿Enserio?- La morena volteo a ver a Bull.
- Si - Dijo a secas esperando un rotundo rechazo
- ¡Je! No tiene nada de malo además, entre tú y yo ... No eres el único.
- Espera ¿Tu eres...
- ¿Lesbiana? ¡Seh!
- Genial - Dijo el grandullón - Pero por favor, no se lo digas a nadie.
- De acuerdo nene, será nuestro secreto - Una sonrisa sincera le fue dedicada a Bull - Aún así el idiota no se escapa de una madriza.
- No, por favor, ya tuve que amenazarlo para que se quedara callado y eso me dolió.
- ¡Oh nene! Lamento que llegara a tanto.
- Además el aún...
- ¿Te gusta? Diablos Bull, eso no es nada bueno.
- Lo se - volvió a bajar la cabeza.
- Tranquilo - Tomo su rostro e hizo que la viera - No estás solo, te ayudaré a superar esto pero debes poner de tu parte ¿De acuerdo?
- ... De acuerdo.
- Ahora ven, tenemos que encontrar a los demás y decirles que estás vivo.

La otra cara de la monedaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora