La otra cara de la moneda

6. Un nuevo amor.

Narrador

El reloj marcaba 7:02 am y todos en el aula 23-A estaban escuchando fervientemente a la profesora Max la cual tenía un anuncio que dar a toda su clase.

- ¡Muuuy bieeen, alumnos! Ya que soy una de los principales voceros de consejo de maestros es mi deber darles la siguiente noticia. La escuela recibió un donativo anónimo de último momento, con este se tiene presupuesto para el baile de bienvenida anual de la escuela aunque consideramos que es un poco tarde para festejos.
- ¡Profesora! - Piper levantó la mano - Entonces ¿Harán este "baile" o usarán el dinero en otra cosa?
- Esa es la cuestión, señorita Blue. El consejo de maestros ha tomado la decisión de que los alumnos de primero, o sea ustedes, tomen la decisión acerca de las siguientes opciones para usar el dinero :

1. Baile de bienvenida.
2. Mejoramiento de las instalaciones del campus.
3. Mejora de los equipos deportivos del colegio.

- Sepan que nosotros ya tenemos nuestros planes de acción acordé a la decisión que tomen, dicho esto tienen hasta mañana para que su grupo llegué a un acuerdo, la señorita Blue será quien se encargue de darme a conocer su decisión. Ahora ¡Vamos afuera que hoy toca reconocimiento del campo de supervivencia! ¡Ya!¡Ya!¡Ya!.

Todos salieron deprisa hacia el campo de entrenamiento de la escuela, con algunos discutiendo el tema pero si lograr decidirse sobre estos y las opiniones eran muy diversas así que la clase estuvo llena de murmullos de todos sobre lo que querian.

Transcurrió la segunda clase con Bo el cual estaba harto de tener que callar a sus alumnos cada 5 minutos y sacar a algunos cuantos que no seguían la orden de "No hablar en clase".

Llegó el receso y Piper reunió a sus compañeros en el campo de Americano de la escuela para discutir el asunto del que todos hablaban.

- ¡Orden todos! - Grito la rubia - Muy bien, se que están inquietos por todo esto pero hay que salir de dudas, necesito saber ¿Quiénes están de acuerdo con tener un baile? - Nueve personas levantaron la mano - Muy bien, conmigo somos diez... ¿Quienes quieren que se mejoren las instalaciones? -Diez personas levantaron la mano - Okay... ¿Equipos deportivos? - Diez personas estaban con la mano estirada.
- ¿Es un empate entonces? - Shelly gritó.
- Bien, no nos alteremos - la chica del vestido azul trataba de no ceder a la presión - Necesito que lo piensen mejor y si alguien quiere reconsiderar su voto solo dígalo - Todos se quedaron callados - Lo que me temí, bien hagamos esto, piensenlo y contaré los votos una vez más al finalizar las clases y ganará la opción con más votos, aún así sea uno de más solamente ¿Ok?
- Okay - Dijo el grupo al unísono mientras se esparcía.
- ¿Crees que cambié alguien de opinión? - El pelirrojo se acercaba a ella.
- No lo se Colty pero con una sola persona que cambie de opinión me basta para tomar una decisión unánime.
- ¡Espero que alguien más quiera fiesta! - La morena se unió a la conversación.
- ¡Si! Traje un poco de vodka y tequila para alguna ocasión como está - Dijo Bibi.
- ¡Vaya! ¿Nos pondremos salvajes? - El pelirrojo bromeó.
- ¡Hasta que las nalgas te traicionen, bebé! - Dijo con entusiasmo la pelimorada.
- Entonces agrega una botella de Ron de mi parte - Colt sonrió.
- Y dos de Brandy de mi parte - Soltó una risita la rubia.
- Si ganamos, esto se pondrá ¡Épico! - La pelinegra salto de la emoción.

Todos fueron a tomar un almuerzo para seguir con las demás clases que faltaban, empezando por el profesor Dynamike que ponía a sus alumnos a esquivar unas baras de bambú que el mismo lanzaba simulando que eran sus famosas barras de dinamita, aunque a la mayoría les parecía absurdo, más de uno recibió un buen golpe en la cabeza.