Los días pasaron, y la tan esperada Navidad llegó.
—Feliz Navidad bebé—Despertó Remus a Sirius con un beso.
—Feliz Navidad—bostezó Sirius.
—Te tengo un regalo—le tendió una pequeña cajita.
—Aww, no hacia falta Remus—Black abrió la caja y vió un precioso collar con un dije de plata, tenía forma de una huella de perro.
—¿Te gusta?
—Me encanta—Sirius se levantó y lo besó—. ¿Me lo pones?
Remus asintió y le puso el collar a Sirius.
—Ya, te queda hermoso.
—Gracias de nuevo, espera que busco tu regalo.
Sirius agarró una caja de unos 40 centímetros por 20.
—Ten—se la entregó.
Remus la abrió y vió un libro: Frankenstein de Mary Shelley.
—Hace un tiempo me dijiste que tenías muchisimas ganas de leerlo, y bueno, creí que sería buen regalo... Pero espera, ábrelo.
Remus hizo lo dicho. Apenas abrió el libro encontró un papel con algo escrito: Feliz Navidad Remus, te amo.
El licántropo sonrió.
—Gracias, yo también te amo—Se acercó y lo besó.
Lo que Remus no sabía era que Sirius le había dejado una nota en cada uno de los 24 capítulos, además de la nota inicial, claro.
La Navidad siempre fué una fiesta muy importante en Hogwarts, se celebraba con todos los alumnos que se quedaban allí, había muchísima comida y golosinas, además, siempre hacían juegos.
—Hoy preparamos una búsqueda del Tesoro en parejas—Contó Dumbledore—. Estas serán elegidas por ustedes. Cuando las parejas estén armadas, les entregaremos un mapa a cada uno, y deberán encontrar un cofre navideño. La pareja que gane se librará de la tarea por una semana completa.
Los alumnos no tuvieron dificultades en formar parejas. Claramente Sirius y Remus estuvieron juntos, así como James y Regulus, y Peter y Marlene.
McGonagall les entregó los mapas.
—Gracias Minnie—Le guiñó un ojo Sirius. Minerva le hizo caso omiso a Black.
—¡Sirius! —reprochó Remus.
—¿Qué?
—Uno, no puedes coquetear con una profesora. Dos, ¡yo soy tu novio!
—Uno, Minnie tiene sólo unos cuantos años más. Dos, no me digas que estás celoso.
—Si, estoy celoso.
—Mira nada más, Remus es celoso.
—Si.
—Tú sabes que mi corazón te pertenece a ti y a nadie más, y te besaría ahora, pero no dejas de crecer carajo—Remus rió y besó a Sirius.
—De todas formas alcanzabas.
—Si, pero quería que tú me besaras.
—Bien alumnos, ahora que todos tienen sus mapas, comienza la búsqueda—Declaró Dumbledore.
—Okey, ¿a dónde vamos?—Le preguntó Sirius a su novio.
—Bueno, creo que deberíamos hacer un chequeo de arriba abajo—Opinó.
—Bien.
Subieron a lo más alto del colegio y comenzaron a buscar un cofre.
—No encuentro una mierda Remus.
—Yo tampoco, bajemos.
Estuvieron muchísimo tiempo y no encontraron absolutamente nada, ni una pista, hasta que el mapa se tornó dorado, y en él aparecieron las palabras "el tesoro ya fué encontrado, vayan al gran comedor".
—Mierda.
Y, ¿quiénes habían encontrado el tesoro? James y Regulus.
—¿Donde estaba? —Les preguntó Sirius.
—En las mazmorras, el despacho de Slughorn—Respondió Regulus.
—Mierda, el único lugar al que no fuimos.
Algo corto, algo malo, lo sé, pero hice lo que pude.
Feliz Navidad ❤
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The Shinning Moon [Wolfstar]
FanfictionSus sentimientos eran evidentes hace mucho tiempo ya, pero salieron a flote cuando Remus comenzó a contarle cuentos muggles a Sirius.