-Bueno, ¿qué te gustaría que te leyera hoy? Los tres cerditos, Blanca Nieves, Caperucita Roja, la Cenicienta...
-¡Caperucita Roja!
-¿Seguro? -Sirius asintió con una sonrisa-. Bien. Erase una vez una dulce niña, a la que todos querían, aunque solamente la hubiesen vistouna vez; pero quien más la quería era su
abuela. En cierta ocasión, le regaló una caperucita de terciopelo rojo, y como le sentaba tan bien y la niña no quería ponerse otra cosa, todos la llamaron de ahí en adelante Caperucita Roja.
Un buen día le dijo su madre:
- Mira, Caperucita Roja, aquí tienes un trozo de tarta y una botella de leche para llevarle a tu abuela; pues está
enferma y débil, y esto la reanimará. Anda con cuidado y no te apartes del camino; no te vayas a caer, se rompa
la botella y la abuela se quede sin nada. Cuando llegues a su casa no te olvides de darle los buenos días y no te pongas a juguetear primero por todas partes.
- Lo haré todo bien -dijo Caperucita Roja, dando un abrazo
a su madre.
Pero la abuela vivía fuera, en el bosque, a media hora del
camino del pueblo. Cuando Caperucita Roja llegó al bosque, salió a su encuentro un lobo. Como la niña no sabía lo peligroso que es ese animal, no se asustó.-Hay que darle una oportunidad, tal vez no sea malo... Probablemente sea como alguno de esos bonitos personajes de Alicia en el país de las maravillas.
-- ¡Buenos días, dulce pequeña!
¿Cómo te llamas? -preguntó el lobo.-Es amable, siento que será uno de mis personajes favoritos.
-- Buenos días, me llaman Caperucita Roja.
- ¿A dónde vas tan temprano?
- A ver a mi abuelita.
- ¿Qué llevas en tu bella canasta?
- Tarta y leche, la abuela está enferma y débil
y necesita algo bueno para fortalecerse.
- Dime, Caperucita Roja, ¿dónde vive tu abuela?
- Hay que caminar aún un buen cuarto de hora por el bosque, porque su casa se encuentra bajo las tres grandes encinas; debajo están también los avellanos; pero eso ya lo sabrás.
El lobo pensó: "Esa joven y delicada cosita será un suculento
bocado; sabrá mucho mejor que la vieja. Haz de comportarte
con astucia si quieres pescar a las dos".Sirius se quedó boquiabierto.
-Definitivamente no era bueno.
-Entonces acompañó un rato a la niña y luego le dijo:
- Caperucita Roja, mira esas hermosas flores que te rodean,
¿por qué no miras a tu alrededor?
Me parece que no escuchas el canto de los pajarillos, ¡es tan
divertido corretear por el bosque!
Caperucita Roja abrió grande sus ojos y vio cómo los rayos
del sol atravesaban las ramas de los árboles y tocaban
las preciosas flores que había.
Admirada, pensó: "Si llevo a la abuela un ramo de flores
frescas se alegrará; y como es tan temprano llegaré a tiempo".
Entonces, apartándose del camino se metió en lo profundo
del bosque en busca de flores.
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The Shinning Moon [Wolfstar]
Fiksi PenggemarSus sentimientos eran evidentes hace mucho tiempo ya, pero salieron a flote cuando Remus comenzó a contarle cuentos muggles a Sirius.