4.
—¿Y qué quieres hacer solecito?—. Una pregunta curiosa. Ofensiva quizás.
—No tengo ganas de hacer nada Al.
Alan por fin había ido al departamento, y Enot sabía que él se iría en un par de días, por eso quería pasar el mayor tiempo posible con su amigo. Pero hoy tenia de una de esas decaídas, donde no quería hacer absolutamente nada. Donde tocabas fondo, y querías estar allí abajo un rato.
—¿Y si vamos al parque?
Estaba recostada en el sofá de la sala, Alan estaba a su lado sonriendo. Esa tarde ella traía unos Jeans y una camisa roja holgada, que seguro Alan había olvidado y ahora era de ella. No se podía quejar, la ultima vez ella le presto una de sus sudaderas favoritas y nunca la volvió a ver.
—No quiero—. Su voz sonó ronca.
—Iremos a recostarnos—. Alan se levantó y la tomo del brazo, hasta que cayó del sofá dónde solo quería morir en agonía y luego dormir.
—No quiero Alan.
El chico fue y se sentó a su lado en el suelo. Ella hacía lo posible por evitar mirarle, estaba segura que notaría que estaba muriendo. Y si, solo eran 2 meses, pero podrían pasar muchas cosas sin su mejor amigo en ese tiempo.
—Oye En.
Alan se giró hacía ella y tomó entre sus fuertes manos el rostro de la chica, con la mayor delicadeza posible. Recordaba su tacto cálido y su sonrisa familiar llena del tanto cariño mutuo que existía entre Alan y ella.
—Sé que la estás pasando mal. Sé que me vas a extrañar tanto como yo a ti. Pero ¡Demonios Enot! Sé que no te sentirás bien si me voy ahora mismo y te das cuenta que sufriste antes sin necesidad.
—Al...—. Mierda ni siquiera podía hablar. —...Yo lo siento, pero es que te voy a extrañar mucho.
Alan fue hasta ella y la llevo hasta sus brazos. Donde Enot se hundió en su pecho, soltando pequeños quejidos por la sensación su corazón roto. Y seguro luego pensaba que estaba exagerando, pero es que era su mejor amigo, única compañía luego de Nora.
Tenia a su papá pero no es como pudiera pedirle que dejara su trabajo.
—Te prometo que voy a volver—. Susurro
—Más te vale idiota—. El sonrió
—Entonces ¿Iremos al parque?
—Si.
Alan se incorporó y extendió su mano para ayudarle a que ella hiciera lo mismo. Salieron del departamento y bajaron por el ascensor, solo para encontrar el auto de Alex afuera, que Alan repetía que un día volvería a ser suyo.
Y si, después de ese rumor y un par de incidentes con sus notas, Alex le había quitado el auto. Y admito que lo merecía, el chico siempre ha sido muy inteligente, aunque parezco un total idiota.
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Los Días Hasta Enamorarte [✔️]
Teen FictionLibro 1 "Todos terminan siendo seres pequeños en un mundo lleno de posibilidades" Para Enot Miller las vacaciones irían como siempre. Ella, su mejor amigo y en sus tiempos libres también su padre. Pero ¿Y si su único amigo no está? ¿Qué pasa si est...