2.
Alan tenía el cabello castaño con toques de rubio platinado en las puntas, unos lindos ojos color azul claro y un cuerpo perfectamente tonificado, el chico se ejercitaba mucho. Sus rasgos fáciles encajaban en todo aspecto. Era un chico muy atractivo en todo aspecto de aquella insípida palabra, el sueño viviente de muchas chicas de la secundaria.
No el de Enot, pero si el de muchas.
Aunque más allá de un par de conquistas y mucha insistencia de varias chicas, al igual que a ella no se le había conocido novia o alguien que llamara su atención. Había rumores de que Alan se sentía atraído por Enot, lo que al parecer se comprobó cuando el chico rechazo hace un par de meses a Amanda Broms, una de las chicas más populares de todo el instituto.
El conflicto que generó aquello, causó hasta casi la salida de la preparatoria que Enot, Alan y Nora fueran el centro de atención. Lo que solo los llevo a un regaño, por más que eso fuera una tonteria.
(...)
—¡No sé porque diablos tocas si puedes abrir con tu llave!—. Bufó molesta la chica.
—Ni un "Hola" ehh, que descortés—. Enot puso sus ojos en blanco como respuesta.
—Olvide que la traía—. Se excusó el lindo chico.
—¿Algún día cambiarás de escusa Al?—. Hablo en tono resignado.
—No lo creo En.
Los chicos solían llamarse por las dos primeras letras de sus nombres, principalmente Enot, era algo a lo he se acostumbraron por inercia. Además, que aquello surgió de muy pequeños, también un par de apodos bastante tontos.
—Por cierto, te ves hermosa Enot.
El chico la miro por unos minutos que parecían alargarse, él inspecciono a detalle su vestimenta, a veces Alan podría ser muy celoso en la manera de vestir de ella, aunque él si se sabía guardar su opinión cuando sabía que a ella le molestaría.
A Enot no le molestaba tener la vista de Alan puesta con tal intensidad sobre ella, más bien sonrió y avanzó hasta él con una sonrisa que indicaba peligro.
—Te haré una pregunta y luego diré una afirmación.
El chico asintió indicándole que continuará. Ella siempre hacia eso, su manera de expresarse era unas de las cosas que más llamaba la atención de Alan. Enot era única en cada sentido de esa vacía palabra, se sentía vacía comparada con Enot.
—¿Por qué siempre me dices eso?
—Talvez porque es cierto, eres realmente hermosa—. No era difícil de comprender.
—¡Cállate Alan que aún no he terminado!—. Expresó con frustración la chica.
—Perdón, perdón—. Dijo el chico mientras extendió sus manos en señal de rendición, y se dedicaba a escuchar lo que Enot diría. Aunque no podía dejar de reír ante el carácter tan fuerte de la chica. La pequeña Enot le parecía tan adorable cuando lo callaba de esa manera tan grosera.
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Los Días Hasta Enamorarte [✔️]
Teen FictionLibro 1 "Todos terminan siendo seres pequeños en un mundo lleno de posibilidades" Para Enot Miller las vacaciones irían como siempre. Ella, su mejor amigo y en sus tiempos libres también su padre. Pero ¿Y si su único amigo no está? ¿Qué pasa si est...