𝐑𝐞𝐝𝐡𝐞𝐚𝐝 || 𝐅𝐢𝐧𝐧 𝐒𝐡𝐞𝐥𝐛𝐲

Prologo

1924
(Basada en la tercera temporada de Peaky Blinders)

Thomas y Finn Shelby junto a Polly Gray acababan de entrar a uno de los locales de ropa más decentes de Birmingham. Faltaba poco tiempo para la boda de Thommy y pensaban en comprar lo mejor para el evento.

-¡Polly!- exclamó una señora de avanzada edad, extendiendo los brazos hacia la recién nombrada y abrazándola.

-¡Martha!- dijo Polly devolviendo el abrazo. Finn frunció el ceño, confundido. Nunca había visto que su tía Polly se comportará así con alguien que no fuera de la familia. En cambio, Thomas sonrío al reconocer a la señora.

-¡El pequeño Thommy!-

-Es un gusto volver a verla, señora Smith.- comentó el hombre y estrechó la mano de Martha, quien sonrío en grande y lo abrazo, tomándolo por sorpresa pero correspondiendo al abrazo.

-Vengan por aquí.- indicó y los cuatro pasaron a un gran salón lleno de estanterías y perchas con ropa de buena calidad.

-¡Carajo!- maldijo una voz al otro lado de una puerta abierta. Martha sonrío aún más y caminó hacía allí. Los demás la siguieron.

Era una habitación. Tenía algunos papeles con diseños de ropa en el suelo y una larga mesa con telas, agujas, hilos y demás en el centro del lugar. Una hermosa chica pelirroja estaba parada a un lado de un maniquí, maldiciendo por lo bajo.

-¿Que sucedió?- le pregunto Martha a la chica, quien no la miro, concentrándose en lo que estaba haciendo.

-Me pinche con una de las agujas, es todo.- respondió. Martha río.

-Ellos son los señores Shelby y la señora Gray.- presentó y la chica levantó la cabeza por primera vez desde que entraron a la habitación. Sus ojos no tardaron en cruzarse con los de Finn, quien la miraba fijamente desde que había entrado.- Y ella es mí nieta Claire.

-Es un gusto.- sonrío tímidamente y se adelantó para poder estrechar la mano de Polly.

-Aún puedo recordar tu hermoso cabello rojo.- sonrío Polly.

-Yo... No la recuerdo.- murmuró Claire con un poco de pena.

-Es comprensible. No nos hemos visto hace mucho tiempo.- Claire asintió con una pequeña sonrisa y estrecho la mano de Thommy para luego acercarse a Finn, haciendo el mismo gesto, pero, curiosamente, ninguno pudo despegar la mirada del otro hasta que escucharon a Polly hablar.

-Que hermosos vestidos.- sus ojos estaban iluminados mientras se acercaba a una larga fila de vestidos envueltos en protectores transparentes para que no se mancharan. Tomo uno de los vestidos sin sacarlo de la percha y lo observo.

-¿Lo hiciste tu, Claire?- preguntó y la miró. La chica pelirroja asintió con una pequeña sonrisa.

-Todos los vestidos que hay aquí los hizo ella.- añadió Martha, sonriendo con orgullo.- Yo me retire de eso hace mucho. Ahora solo vendo y la ayudo de vez en cuando.

-Eres muy buena.- opinó Polly mirando los demás vestidos.

-Gracias.- agradeció Claire con un sonrojo extendiéndose en sus mejillas. Finn lo noto y sonrío levemente y con ternura. Solo Polly vio aquel gesto.

-Martha, Thomas se va a casar en un par de días y vinimos para comprar algunas cosas.- dijo Polly.

-Felicidades, Thommy.- felicito Martha y lo abrazo de nuevo.

-Felicidades, señor Shelby.- dijo esta vez Claire con un pequeño asentimiento de cabeza y manteniendo su sonrisa.

-¿Que necesitan exactamente?- preguntó la mayor.

-Camisas, corbatas, de todo un poco.- contestó Polly. Martha pareció recordar algo.

-¿Claire puedes ayudarlos? Yo tengo que hacer un par de cosas fuera.- la pelirroja asintió una vez más con la cabeza y su abuela salió del lugar.

Claire se acercó a uno de los estantes detrás de una mesa y se acercó una escalera para poder alcanzar los estantes de arriba.

-¿Las camisas las quiere blancas o de otro color?- pregunto.

-Thomas, obviamente, va a tener que ir de camisa blanca.- Claire saco una y la dejo en la mesa.- Y Finn podría llevar una de color.

Claire se volteó para mirar a Finn, quien estaba un poco apartado y al lado de Thommy.

-Un verde, quizás un rojo o azul, le quedarían bien.- opinó ella. Luego miro a Polly, la cual sonreía en grande, buscando su aprobación ante la observación. Polly asintió.

Tomó todas las camisas con diferentes tonos de los colores ya nombrados y acompaño a Finn a una habitación aparte para que pudiera vestirse.

-¿Que color prefieres?- pregunto y aparto la mirada al ver cómo Finn se sacaba el saco.

-Nunca fui bueno con los colores.- admitió.- Elige tu.

Claire tomo el rojo y se acercó a el, sonrojada. Le extendió la camisa cuando el ya estaba en una simple remera mosculosa.

Finn se la puso y Claire se acercó para poder acomodar el cuello.

El chico se quedó sorprendido, confuso y nervioso por la cercanía. Aún así no se quejo, solo la observo. Sus ojos verdes, brillantes y llenos de vida, su cabello rojo que le recordaba al fuego y las tiernas pecas que tenía por toda la cara.

Cuando ella levanto la cabeza estaban mucho más cerca que antes. Tímidamente, se separaron un minuto más tarde.

Finn salió ya vestido para mostrarles el resultado a Polly y a Thomas.

-Es raro verte con un color.- admitió Thommy y Polly sonrío.

-Te queda muy bien. La llevaremos.-

Finn se quitó la camisa y Claire volvió a doblarla para que pudieran llevársela. Se acercaron todos al mostrador, no sin antes Claire tomara el vestido que le había gustado a Polly.

Llegaron al mostrador y Claire envolvió las dos cosas. La bolsa con la camisa se la dio a Finn y la otra a Polly. Ella la miro con confusión.

-Es gratis. Por todos los cumpleaños que no paso con mí abuela por mí culpa. Le mentí. Si la recordaba, Polly.- dijo la pelirroja al ver la cara de Polly.- Además de que se que a usted le quedará mejor que a todas esas chicas francesas.

-¿Lo vestidos van a Francia?- Claire asintió.

-La gran mayoría, si. A París. Ya sabe, "La ciudad de la moda"-

- Ten.- Thomas saco un papel de su saco y lo dejo en el mostrador, arrastrándolo hasta ella.- Tu y Martha están invitadas.

Era la invitación a la boda de Thommy. Claire sonrío.

-Se lo diré luego a mí abuela.- Polly sonrío una última vez antes de despedirse y salir de allí acompañada por Thomas. Finn se acercó tímidamente al mostrador.

-Te... Veo luego entonces.- tenía una mano sobre su nuca en señal de nerviosismo.

-Te veo luego, Finn Shelby.- ella sonrío con ternura y el chico se fue.

~•~

¡Hola! Esta es mí primera historia sobre los Peaky Blinders, así que me gustaría que me corrijan si me equivoco en algunas cosas.

Los capítulos no van a ser tan largos como el prologo, pero tampoco van a ser muy cortos.

Claire tiene la misma edad que Finn, 16 años.