Capitulo 9

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1925 a 1926
(Basada en la cuarta temporada de Peaky Blinders)

Se estarán preguntando, ¿Que fue lo que pasó?

Pues...

•Thomas logro salvar a Polly, Arthur, John y Michael de la horca, aún así, la familia se separó de Thomas.

•Yo y Finn no somos nada oficial, apesar de que nos hemos besado ya muchas veces y que pasó un año. Lo cual me daba ganas de golpearlo pero no podía, por que no tenía nada para justificar el golpe. Después de todo, no éramos nada.

•Y hoy mi madre decidió visitarme después de tanto tiempo. Si, cerca de Navidad.

-Ay... Mí querida hija.- intentó acercarse pero me aleje y me acerque a un maniquí, concentrándome en el nuevo vestido que estaba haciendo.- Veo que aún guardas remordimiento.- la ignore.- Dime, ¿Aún sigues juntandote con la basura gitana de los Peaky Blinders?

-Cierra la boca.- murmuré sin voltear a verla.

-Tomare eso como un si.- prosiguió.- Deberías alejarte de ellos. No durarán vivos por mucho tiempo.- me gire, con el ceño fruncido.

-¿De que hablas?-

-Solo diré que, por fin, alguien mucho más superior a esa... Inmundicia los matara.- se encogió de hombros, paseando por la habitación con falso aire distraído.

-¿Qué diablos hiciste ahora?- ella sonrío.

-Nada. Cambiando de tema... ¿Ya estás pensando en casarte?- la mire sorprendida.

-¿Casarme?-

-Si, estúpida, casarte.- su tono de voz paso de dulce a prepotente.- Pero veo que no lo pensaste aún. Y eso es bueno por que tengo un pretendiente increíble para ti.

-No me quiero casar.- mí madre volteó hacia mí bruscamente, con furia en su rostro.

-Eres mi hija y harás lo que yo te diga, ¿Entiendes?- se acercó a mí y me tomo de las mejillas con una mano, clavando sus afiladas uñas en mí piel. La empuje, separándola de mí.

-Lamentablemente, si. Soy tu hija. Pero la persona que tiene mí custodia es mí abuela, tu la perdiste hace mucho tiempo.- la puerta abriéndose llamó la atención de ambas.

-Laura.- dijo mí abuela seriamente cuando vio a mí madre.- Sal de aquí antes de que te saque a patadas.- añadió, amenazante.- No te quiero ver más por aquí.

-Me vera aquí. Quiera o no, suegra.- la última palabra tenía un toque de burla- Será una grandiosa Vendetta.- y luego salió del lugar, azotando la puerta al salir.

-¿Que te dijo?- me preguntó y yo volteé de nuevo hacia el maniquí, intentando evitar las preguntas.

-Nada. Solo estupideces.-

Eso espero.

~•~

Ese mismo día, a la noche, mí abuela y yo fuimos a la casa de Polly. Encontrándonos con Ada, a la cual no veiamos desde hace mucho tiempo. Pero lo único que trajo fueron malas noticias por parte de Thomas.

Luca Changretta había enviado una carta de Feliz Navidad para todos los Shelby junto a una mano negra.

Y, luego de la explicación de Polly sobre el significado de la Mano Negra, nos dimos cuenta de que la situación era peor de lo que imaginábamos.

Cómo todos habían sido amenazados y mí abuela y yo éramos unidas a la familia Shelby, Thomas había ordenado que también asistieramos a la reunión en el patio de Charlie el 26 de diciembre.

Pero, y como algo siempre tiene que pasar, John y Michael habían sido sorprendidos por los hombres de Changretta al aparecer de repente y dispararles a ambos.

John había muerto.

Michael estaba vivo pero grave.

Polly estaba desesperada por su hijo.

Y yo sentía que mí madre podría tener razón.

~•~

Al final, la reunión se hizo antes del 26 y en la casa de apuestas.

-Murió John.- dijo Thomas una vez llegó hacía nosotros.- Esme está acampando con los Lee y se llevó a los niños. Michael está malherido. Dicen que tiene un 60% de...- fue interrumpido por Polly.

-No hay ninguna cifra ni porcentaje. Es la mano. La mano bajo él evita que muera.- sabía que Polly no estaba bien desde lo que pasó con la horca pero aún así me sorprendía las cosas extrañas que decía.- Hablé con alguien. Mí hijo vivirá.

-Atacaron a Michael y a John por que matamos a alguien.- siguió Thomas.- Vincenzo Changretta. Su hijo Luca vino a vengarse.

-Vendetta.- susurre, comprendiendo lo que mí madre quiso decir desde un principio. Thomas logró escucharme.

-¿Que?- preguntó y lo mire.

-A eso se refería.- sentía las miradas de todos encima.- Mí madre nos...visito ayer. Y... Dijo algo sobre que alguien más superior a ustedes los mataría.- conteste.

-¿Tu madre está involucrada con Luca Changretta?- me preguntó Arthur.

-No lo sé.- me encogí de hombros.

-No la vemos hace mucho tiempo- mí abuela intervino en la conversación.- Desde que gane su custodia y eso fue hace 7 años.

-¿Te dijo algo más?- inquirio Thomas. Negué con la cabeza, no dándole mucha importancia a la charla que tuve con mí madre sobre el matrimonio y el supuesto pretendiente.- Bien. Hay hombres de Nueva York y Sicilia en Birmingham y no se irán hasta que toda la familia esté muerta. Así funciona, ojo por ojo. Es una Vendetta.

-Si, pues. La bala está marcada.- Arthur sacó una bala.- Dice "Luca". Cuando llegue la hora, y llegará, como el hermano mayor, le pondré está bala en la maldita cabeza.- dejo la bala en la mesa.

-Hemos tenido diferencias.- habló nuevamente Thommy y Polly rió.- Hasta resolver este asunto, nos uniremos. Seguiremos aquí, en Small Heaht, Bordesley, Hall Mills hasta Greet. Conocemos a todos, cada hombre es nuestro soldado y nos apoya. Lidiamos con profesionales, saben lo que hacen y necesitaremos refuerzos. Le envié un mensaje a Abarama Gold.

-No.- exclamó Johnny Dogs.- No, Tom. Te conseguiré 50 hombres de Lee. Son buenos hombres, Tom.

-No necesito hombres buenos. Tienen que ser malos.- aclaró Thomas.

¿Recuerdan cuando en la boda de Thomas me desconcentre en el discurso de Arthur por Finn? Supongo que volvió a pasar, por que no recuerdo el resto de la charla de Johnny Dogs y Thomas.
El menor de los Shelby no dejaba de mirarme.

Apesar de que no éramos nada oficial, mis sentimientos por el no se desvanecieron. Incluso creo que se hicieron más fuertes.

Le sostuve la mirada hasta que la voz de Thommy me hizo reaccionar de nuevo.

-Votemos.-

-Paz.- habló Arthur.

-Nunca fui parte de ella pero... Paz.- dijo Ada.

-Paz.- Lizzie.

-Paz.- Charlie.

-Paz.- Finn.

-Cierra la boca, Finn.- lo calló Arthur y yo fruncí el ceño.

-¿Por que no puedo votar?- preguntó Finn.

-Arthur, déjalo votar.- le ordenó Thommy y oculte mí sonrisa al tomar un trago de whisky.- Finn, ven. Siéntate.

Cuando se sentó, Arthur lo tomó por la nuca, diciéndole:- Bastardo. Enviando a un niño, sargento mayor, a la guerra.

-Mi hijo no está presente.- dijo Polly.- Así que voy a hablar en nombre de ambos. Voto por tregua.- reí por lo bajo y ella me miró.

-Sabía que ibas a decir eso, Polly.- le dije sonriendo. Polly me devolvió la sonrisa levemente.

-5 por paz. 2 por tregua. Y 1 abstención. Hagamos la guerra.- y después Thommy se fue.

𝐑𝐞𝐝𝐡𝐞𝐚𝐝 || 𝐅𝐢𝐧𝐧 𝐒𝐡𝐞𝐥𝐛𝐲Donde viven las historias. Descúbrelo ahora