𝐑𝐞𝐝𝐡𝐞𝐚𝐝 || 𝐅𝐢𝐧𝐧 𝐒𝐡𝐞𝐥𝐛𝐲

Capitulo 2

Luego de la cena, la música volvió a sonar y las personas en la boda se divertían mientras charlaban y bebían.

-¿Quieres?- preguntó Finn extendiéndome un vaso con un líquido trasparente.- Es ginebra.

-Crei haberte dicho que no bebia.- respondí.

-Y yo creí haber escuchado que, tal vez, en otro momento lo harías. Pero si no quieres está bien.- se encogió de hombros y dejo el vaso en la mesa que teníamos atrás nuestro.

Bufé y tome el vaso entre mis manos, diciendo:
-Si me emborracho, tu tendrás que cuidarme.- vi de reojo como Finn sonreía y asentía con la cabeza antes de beberme todo el contenido del vaso.

-¿Y?- inquirio, esperando mí opinión.

-No está mal.- sonreí.- Vamos a bailar.- lo tome de mano y lo arrastré hasta el centro de la multitud.

-¿Acaso ya se te subió el alcohol a la cabeza?- se rió mientras bailabamos.

-No estoy segura.- respondí también riendo.

-Ven.- esta vez fue Finn quien agarro mí mano y me guió.- ¿Que sucede?- le preguntó a John.

-Vamos a hacer una carrera. ¿Quieres participar?- le preguntó con una sonrisa. Finn me miró.

-Vamos.- El chico sonrío ante mí emoción y, probablemente, locura. John nos miro a los dos repetidas veces, luego se encogió de hombros.

Los tres fuimos hacia las afueras de la casa, en donde habían hombres uniformados de rojo y otros de trajes simples con caballos. Finn se quitó el saco y me lo dio para después subirse a uno de los caballos. Yo, aprovechando que Finn no lo usaría, me puse su saco encima del vestido, además de que hacía frío.

Pude escuchar como hacían apuestas sobre la carrera. Saque 100 libras de mí mejor escondite, el escote de mí vestido, y me acerque a Johnny Dogs, de quien sabía el nombre gracias a los gritos de los demás.

-Apuesto 100 libras a Finn Shelby.- le extendí el billete y el se quedó con la boca entreabierta.

-Señorita... emm...¿No preferiría estar adentro? ¿En la fiesta?- preguntó, rascándose la nuca con nervios por como reaccionaría a su comentario.

-Solo tome el dinero.- mí rostro era serio. Él lo tomo y me aleje para acercarme a Finn.- Espero que ganes, por que aposté 100 libras a qué ganarías.- el me miró sorprendido.

-¿100 libras? ¿Estás loca?- me encogí de hombros, restándole importancia.- ¿Que te hace pensar que ganaré?

-Nada en realidad. No sé ni una cosa sobre los caballos o las carreras, pero espero que ganes.- le guiñe un ojo y di un par de pasos para alejarme cuando escuché su voz de nuevo.

-Te queda bien mi saco, por cierto.- sonreí y volteé.

-Lo se.-

Al final, Finn fue quien ganó la carrera.

En otro lugar...

-¿Saben? Creo que Finn tiene novia o algo así, por que no se separó de Claire en toda la noche.- comento John. Thomas y Arthur miraron a los dos jóvenes, quienes estaban celebrando el triunfo de Finn.

-En la tienda de Martha no le saco los ojos de encima.- dijo Thomas.

-Y yo vi como Claire apostó 100 libras por Finn.- habló Arthur.

-Lo voy a molestar el resto de su vida por esto.- se burló John de su hermano pequeño.

De nuevo con Claire...

Entre a la mansión luego de que Finn se tuvo que ir con Thomas y Arthur a hacer "cosas pendientes."

Ada se acercó a mí con un vaso en la mano y una sonrisa en la cara.

-Asi que... Te gusta mí hermanito.-

-¿Que?- pregunté confundida.

-Te gusta Finn.- afirmó.

-¿No nos conocemos para nada y ya dices que me gusta?- fruncí el ceño.

-Estuvieron juntos todo el tiempo y te vi con su saco puesto. Puede que no se conozcan y que no te guste, pero si te parece lindo, ¿O no?-

Vasile antes de responder, su sonrisa se agrando.- Tal vez, pero no digas nada. Estoy segura de que solo es un pequeño flechazo. Si, eso es.- asentí con la cabeza, intentando convencerme a mí misma.- Con el tiempo pasará.

-Yo dije lo mismo con Freddie Thorne y al final me case con el.- dijo mientras reía.

-No estarás suponiendo que Finn y yo nos vamos a casar, ¿O si?- entrecerré los ojos.

-Es posible.- otra persona se unió a la conversación. Polly.

-Y esta vez lo dijo Polly. Créeme Claire, Polly nunca se equivoca en los asuntos del corazón.- recalcó el "nunca".

-Me parece que ambas tomaron demasiado.- les quite los vasos que tenían en las manos.- Vamos a bailar que la noche es joven.- fuimos a la pista moviéndonos al ritmo de la música. Tiempo después se unió mí abuela.

-¡Eso Polly!- gritamos y reímos cuando Polly se fue con un hombre que no la dejaba de mirar hace rato. Ella nos regañó con la mirada pero también nos sonrío.

~•~

Esa noche, cuando la mayoría de los invitados se había ido, Thomas nos ofreció, a mí abuela y a mí, quedarnos y dormir en una de las tantas habitaciones y volver a casa por la mañana.

Aceptamos y una de las sirvientas nos entregó pijamas para dormir más cómodas.

Para cuando mí abuela ya se había dormido, salí de la habitación y baje a la cocina por un vaso de agua, perdiendome varias veces en el camino.

El ruido al sacarle el seguro al arma hizo que levantará la cabeza rápidamente, encontrándome con Finn apuntándome. El bajo el arma al saber que era yo.

-L-lo siento. Es que me habías asustado.-

-Solo vine por un vaso de agua.- lo mire con cierta cautela.

Me acerque a los estantes y tome un vaso para después aproximarme a la canilla.

Después de haber terminado de beber, dejé el vaso en la encimera.

-Oye, en serio lo siento. No quise asustarte.- se acercó un poco a mí.

-Esta bien. Es solo que... Nunca antes me habían apuntado con un arma. Tranquilo. No debí asustarte.- solo dos pasos lo separaban de mí.

-Fue una buena noche.- comento.- Me divertí haciendo estupideces contigo.

-¿Por que lo dices como si nunca más nos fuéramos a ver?- avancé un paso, quedando más cerca.

-Por que no veo la razón por la que una hermosa chica como tu se juntaría con los Peaky Blinders.- levanto una mano y acaricio mí mejilla, mirándome fijamente a los ojos.

-O créeme... Nos volveremos a ver.- afirme.- Buenas noches, Finn.- me fui y, lamentablemente, no pude escuchar su despedida.

-Buenas noches, pelirroja.-