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Verano de 1971: San Edmundo

DISCLAIMER 1: difiere del canon original ya que aquí el padre de Remus murió y él fue criado en un hogar para niños, y es un poco tosco y borde, en cualquier otro ámbito es canon-compliant.

DISLAIMER 2: a ver, veo que a muchos les confunde esta situación y para ahorrarnos problemas he decidido explicárselas personalmente, verán, MsKing ha dado la autorización para que cualquier persona pueda traducir sus novelas al idioma en que quieran, en su página de tumblr está el FAQ de ATYD por si quieren comprobarlo por su cuenta, y, con respecto a lo de no resubir en Wattpad, ella se refería a la obra original ya que hay mucha gente que lo intenta hacer pasar por una obra propia ya que aquí es un mundo completamente diferente al de AO3, pero más allá de eso no hay ningún problema, no se preocupen, espero que les haya servido la información y que les esté gustando la historia. que tengan un buen día. (ᵔᴗᵔ)



Sábado 7, agosto de 1971.

Se despertó en la oscuridad. Hacía demasiado calor en la pequeña habitación en la que lo mantenían, siendo principios de agosto. Aunque suponía que podría ser la fiebre. Siempre tuvo una temperatura alta, la mañana después de ello. Solían ponerlo en una habitación con ventanas, pero hace unos meses había sido capaz de aplastar a una de ellas, y si no hubiera tenido barras de todos modos habría escapado. Los había oído hablar de contenerlo a medida que crecía. Trató de no pensar en ello.

Recordaba la sensación de hambre, tan intensa y feroz que se transformaba en rabia. Recordaba aullar y arrodillarse durante horas, dando vueltas por la celda una y otra vez. Tal vez lo dejarían saltarse las clases hoy, y podría dormir. Eran las vacaciones de verano de todas formas, y no era justo que tuviera que hacer clases cuando a todos los otros chicos se les permitía pasar el día hablando entre ellos, jugando al fútbol o viendo la tele. Sentado, se estiró con cuidado, prestando atención a cada dolor y estallido de sus articulaciones. Había una nueva marca de garra detrás de su oreja izquierda, y una mordida profunda en su muslo derecho.

Se frotó la mano sobre el cuero cabelludo, donde su cabello fue rasurado muy cerca de su cabeza y se erizaba contra sus dedos. Lo odiaba, pero todos los niños del hogar tenían el mismo corte de zumbido severo. Significaba que cuando se les permitía salir en la ciudad los fines de semana todos sabían que eran los chicos de San Edmundo, lo cual era probablemente el punto. Los vendedores sabían de quién cuidarse. No es que los chicos hicieron nada para subvertir las expectativas. Se les había dicho tan a menudo que eran la escoria de la sociedad; dejados atrás y no deseados, así que ¿por qué no causar un poco de estragos?

Remus oyó pasos al final de la sala. Era la Matrona; podía olerla, oír sus latidos del corazón. Sus sentidos siempre se amplificaban después de uno de sus episodios. Se puso de pie tirando de una manta a su alrededor a pesar del calor y cojeó hacia la puerta para escuchar más fuerte. No estaba sola, había un hombre con ella. Olía viejo y de alguna manera... diferente. Un aroma grueso y de hierro que le recordaba vagamente a su padre. Era magia.

—¿Está seguro de que vale la pena su tiempo? —la Matrona le preguntaba al extraño—. Es realmente uno de nuestros peores casos.

—Oh, sí —respondió el anciano. Su voz era rica y cálida como el chocolate—. Estamos muy seguros. ¿Es aquí donde lo dejan durante...?

—Sus episodios —la matrona terminó en su voz nasal recortada—. Por su propia seguridad. Ha empezado a morder desde su último cumpleaños.

—Ya veo. —el hombre respondió, sonando pensativo en lugar de preocupado—. ¿Puedo preguntar, señora, qué es lo que sabe acerca de la aflicción del joven?

All the Young Dudes | TRADUCCIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora