𝙼𝚈 𝙷𝙴𝚁𝙾 𝙰𝙲𝙰𝙳𝙴𝙼𝙸𝙰; 𝚂𝚃𝙾𝚁𝙸𝙴𝚂

𝘉𝘢𝘬𝘶𝘨𝘰̄ 𝘒𝘢𝘵𝘴𝘶𝘬𝘪

Advertencia: Ninguna

No la odiaba, ¿cómo podría? Lo que en realidad odiaba era que su novia fuera un maldito huracán al igual que Kaminari, ambos siempre haciendo travesuras como niños de kínder.

Muchas veces le sacaban una sonrisa a la clase por lo tontos y torpes que eran. Le encantaba cómo su novia se sonrojaba y un mohín se formaba en sus labios cuando Eraser los regañaba o algo salía mal.

Y es que a pesar de su actitud algo infantil, Katsuki reconocía que su novia tenía un gran potencial.

—¡Momo, abajo! —escuchó su grito cuando Sero lanzó una de sus cintas hacia la azabache.

La vio cubrir a Yaoyorozu con su cuerpo y sujetar las cintas de Sero para luego tirarlas contra ella y soltar un cabezazo al chico.

Shimura tenía la frente dura, pero eso les dio la victoria.

—¡Bien! ¡¿Viste eso, Kats?!

—No lo hice —contestó girando su rostro.

—¡¿Huh?! ¡Pues asegúrate de verlo la próxima vez!

Su sonrisa tan radiante, tan pura y tierna. Nana eran un ángel sin duda alguna, no solo para él, sino para todos.

Era por eso que no entendían la razón para sacarla esposada del aula.

¿Qué había hecho?

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Eraserhead ingresó al edificio de la 1-A, estaba cansado y la situación con su alumna lo preocupaba aún más. La Comisión nada tenía que hacer con U.A, pero —por alguna extraña razón— ansiaban tener a Shimura de su lado.

Su vista se posó sobre el rubio cenizo que dormía plácidamente sobre el sofá. No estaba siendo fácil para él, aquel que era su novio.

—Bakugō, ve a tu habitación, no es hora para que estés aquí —lo movió un poco hasta que su alumno abrió los ojos.

—¿Nana ya llegó? —preguntó tallándose los ojos.

Si se trataba de Nana, Bakugō era cuidadoso y sumiso.

—Estamos haciendo todo lo posible —Shōta lo escuchó bufar y subir entre pisotones a su habitación.

Tenían que recuperar a Nana y saber qué temas tenía con la Comisión, o Bakugō explotaría.

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Nana observaba a su tutor, tarde o temprano tendría que contar la verdad. No le agradaba para nada estar alejada de Katsuki por tanto tiempo.

Y ya llevaba una semana.

—Lazos de sangre —murmuró ella.

El hombre asintió y posó toda su atención en ella.

—Shigaraki Tomura o Shimura Tenko es mi hermano mayor, yo llevo el nombre de mi abuela...

—¿Shimura Nana?

El leve asentir de su alumna y el miedo que expresaban sus ojos lo hizo darse cuenta de lo que quería la Comisión y su alumna trataba de evitar.

Atraer a Shigaraki Tomura.

Esto era debido a que durante los ataques de la Liga a U.A, se había mostrado una leve prudencia con Nana y ahora entendía el porqué.

Si la Comisión se iba a meter con su retoño, más les valía estar listos para tratar de pasar sobre él.

—Te sacaré de aquí —susurró el hombre acariciando el cabello de su alumna.

Nadie se metía con sus retoños y salía ileso de ello.

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—¡Nana-chan! —los gritos de sus compañeros le sacaron una sonrisa.

—¡Chicos! —devolvió el grito ella estirando sus brazos cuando vio a Kaminari correr hacia ella.

El rubio eléctrico se fundió en un abrazo con su mejor amiga mientras se quejaba de lo asustado que estuvo y lo mucho que la había extrañado. Luego de él siguieron sus compañeros, todos con palabras lindas, de verdad que la clase A no era lo mismo sin las travesuras de Kaminari y Shimura.

—¡Maldita estúpida! ¡¿Cómo diablos se te ocurre irte así?!

Nana rió ante el mensaje transmitido por su pareja.

—Estoy en casa, Kats.

—Bienvenida, fea.

Cuando los brazos de la azabache rodearon su cintura, Katsuki no se quejó ni buscó alejarla, solo dejó que su novia se aferrara a él como deseara.

La había extrañado demasiado, pero eso no era algo que gritaría a los cuatro vientos. Estaba satisfecho con que Nana lo escuchara, después de todo, expresarse libremente junto a ella era algo que jamás podría evitar.

Estar con Nana le transmitía una calidez que jamás podría explicar.

Pues hoy uno de Bakugō porque... pues no sé T-T

Cuídense mucho, si van a salir, no olviden tomar las medidas adecuadas.

¡Nos leemos!

—кαιяι.