Pov Ian:
Seguía nervioso, a estas alturas supuse que el señor Stiv ya sabía de la presencia de su hijo en este lugar, después de todo llevan en mismo apellido. Hace rato estoy en el otro pasillo, al lado este del hospital, apesar de que mi Omega se siente disgustado por mi actuar no le sigo la corriente y los deseos de ir a por el alfa de pelo azabache.
Di gracias que cuando lo atendí no estuviera concientes, y aun con la plena certeza de ello mi nerviosismo se vivió a flor de piel. Llore, bueno en si quien lloraba era mi Omega por ver el estado de Jeffrey. Aún sentía lo preocupacion por el Alfa pero lo que me da miedo es que él hace parte de mi pasado sufrido, y auque se que él no me hizo nada malo, cuando estoy cerca de él recuerdo cosas que quisiera olvidad como aquellas que viví en esa prisión.
Estaba atendiendo a uno de los pacientes que estuvo en el cruce de disparos que permanece estable, estaba analizando sus signos vitales cuando entro una enfermera y me avisó que era necesitado en el pasillo norte. Me puse nervioso pero acate la orden, antes de salir de la habitación le pregunté a la chica que si el paciente de nombre Jeffrey estaba mejor. Ella me dijo que si y que ya había despertado.
Camine tomándome mi tiempo para pensar y relajarme, de alguna u otra forma tendremos que vernos. pero... no quiero ponerle peros a todo, así que suspiré, las cosas pasan como tienen que pasar.
Llegué a la ubicación exacta en dónde era necesaria mi presencia. Y como había supuesto anteriormente Stiv se había enterado de la presencia de Jeffrey en el hospital, pues estaba esperándome en el pasillo.
—— Oh Ian. —— Hablo apenas estuve frente a él, había llorado se le notaba porque tenía lo ojos un poco rojo. —— Me contó la jefe de enfermeras que se preocupo al verte llorar mientras atendias a uno de los pacientes que entró hace unas horas con un impacto de bala en el abdomen. —— Fruncí el ceño cuando termino de pronuncias las últimas palabras, a mi Omega tampoco le gustaba recordar esa información.
—— No quiero hablar de eso Dr. Wolf, estoy bien y eso es lo que importa. —— No lo miraba a la cara mientras decía esto, mi vista estaba puesta en algún sitio diferente al hombre que estaba frente a mi.
—— Esta bien, no te presionaré ni hablaré más de eso sí no quieres —— Se acercó a mi y puso sus manos en mi hombro —— Él pregunto por ti. —— El primer escalofrío y choque de corriente eléctrico llegó. —— Sintió tu aroma, te reconoció aún cuando no conocía tu aroma de Omega. Quiso buscarte pero las enfermeras y medico no se lo permitieron. Tuvieron que sedarlo para que no se lastimara la herida.... Se sincero conmigo Ian y respondiendome una pregunta —— ¿Porque me hacen cada ve las cosas más difíciles? pensé. —— ¿De verdad no quieres verlo?.
—— No... Bueno si pero no ahora —— Resondi lo más sincero que pude. —— Se que él no me ha hecho nada que yo no quisiera, pero no puedo evitar traer recuerdos que quiero dejar en el pasado cuando lo veo a él. Tengo que aprender a separar muchas cosas que me pasaron.
—— ¿Quieres que te ayude en eso?. —— Quizá esté es el momento de decir si, hace años me hizo la misma pregunta y la rechace, pero de verdad ahora lo siento necesario.
—— Está vez aceptaré su oferta —— El me sonrió y me rodeo en un cálido abrazo.
—— Estoy tan feliz de verlo nuevamente ¿Sabías? —— Dijo mientras se separaba del abrazo —— Ha cambiado físicamente pero sigue siendo él. —— Sonrío y con sinceridad se la devolví.
—— ¡IAN! -- A mi parte humana este grito no le afecto, pero si movió al Omega. Más he aprendido a no dejarme llevar por las emociones de mi Omega y hacerle caso en la mayoría de las ocasiones a mi parte racional, mi parte humana.
Ese grito era de él, y en cuestion de segundos salió una enfermera Omega cabisbaja (afectada por la voz de alfa). Dentro de la habitación escuchaba alborotos y en más veces lo escuché llamarme pero seguía inerte, no podia moverme por el miedo. El señor Stiv fue a preguntar a una enfermera que era lo que pasaba a lo que ella respondió que el paciente estaba impaciente y que sus movimientos bruscos le estaban haciendo abrir nuevamente le herida.
Me preocupe, y solo pude caminar con temblorosos pasos hasta la puerta del cuarto y tirar de está para abrirla. Los estruendos dejaron de escucharse, y él estaba ahí. Me miraba de pie a cabeza y yo solo me quedé ahí.
—— ¿Ian? —— Pregunto y solo Asentí, he cambiado desde aquella vez, así como también se que sintió mi olor pero no me reconoció e un principio. —— Ian —— Volvió a decir, el personal que anteriormente le sostenía y analizaba, solo miraban la escena. Mi vista llegó la a herida que sangraba, me acerque y les pedí que salieran pero antes dejarán las cosas para volver a cerrar la abertura.
—— Voy a volver a coser la herida, los forcejeos reabrieron los puntos —— Dije, y el solo asintió y se puso en la posición que le pedí. Con la maxima delicadeza que pude, le removió el hilo, y puse todo de nuevo. No dijo nada pero note que su mirada no se apartaba de mi y yo trataba de no mirar en sus imnotizantes ojos color verde. —— Ya puedes volver a bajar la bata —— Otra cosa en la que trate de no fijarme fue en su trabajado abdomen ni en su miembro que solo era cubierto por un bóxer.
—— ¿Porque no me miras? —— Pregunto y yo me encogí de hombros.
—— ¿Para que quieres que te mire? —— Respondí con otra pregunta. Si lo miraba a los ojos estoy seguro que le confesaria lo mucho le he extrañado, esos ojos me invitan a decir a verdad. —— Debo irme, hoy hay muchos pacientes que atender —— hice el intento de pararme pero me agarró del brazo.
—— Mírame por favor. —— Está vez mi Omega actuó más rápido que mi parte racional y no pude contener las ganas de mirarle. Agarró mi barbilla y de ahí me halo hasta que nuestros labios se tocaron. No tuve la suficiente fuerza de voluntad para separarse, mi lado raciona estaba siendo bloqueado temporalmente por mi Omega.
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Sigo como las recomendaciones.
✓ "Esclavo del faraón"

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Prisión
Science FictionCómo será la vida de un Omega al que todos consideran beta, pues no posee olor ni se ha presentado con la edad que ya posee; en la cárcel de betas y alfas. Un delito que el ni siquiera cometió.