Pov Ian:
Sentía los nervios recorriendo cada parte de mi ser, aún esperaba que la enfermera que había salido con el afán de traer a la pequeña bebita. No eran nervios malos los que me consumían, era el deseo convertido en nerviosismo.
Ya el Dr. Y la enfermera habían salido de la habitación, lo había hecho después de explicarme varias cosas que pasaron en mi ausencia. Cómo el hecho de que aún en mi estado de coma traían constantemente a la bebé para que se acostara en mi pecho y para que reconociera mi aroma. Esa era otra cosa de la que no me había percatado, me emociono la idea de tener aroma, pero más aún saber que tenía una bebé y que en muchas ocasiones fue alimentada por mi.
Las manos me sudaban. Y apenas escuché pasos en el pasillo acercándose me prepare mentalmente para lo que venía. La enfermera abrió la puerta y la vi cargar un pequeño bulto cubierto por una mantita blanca.
—— Aquí está su nena —— Dijo mientras le quitaba la pequeña frazada del rostro y me mostraba la hermosa carita de la bebé.
Se me aguaron los ojos más no solté lágrimas porque no quería ser un llorón, he soltado tantas lágrimas en mi vida, este momento quiero tenerlo muy presente en mi ser y las veces que he llorado ha sido por cosas malas, no quiero recordar este momento cuando traiga a mi mente las cosas malas que me han pasado.
La tomé entre mis brazos y la arrullé instintivamente, le acaricie las mejillas y recorrí su rostro grabando sus facciones para jamás olvida como se veía la persona que desde hoy llegó a darle sentido a mi vida. El ser por el cual lucharé y no me rendiré pese a cualquier dificultad.
Bebé de ojos verdes y pelo negro.
—— Verdes como papá —— Susurré para nosotros, más la chica pareció escuchar.
—— Disculpa, —— Dijo tímida —— ¿Puedo preguntar sobre el padre de la bebé? —— Pregunto inquieta por tener alguna respuesta. Se que tiene mucha curiosidad sobre mi, mi niña y el padre de ella, pero... No sé si sea recomendable hacerlo. Aún así en agradecimiento decido decirle solo un poco de mi información.
—— Este es un tema que en estos momentos no quiero tratar —— dije aún arrullando a mi bella durmiente —— Más sin embargo confío en ti porque haz logrado cuidar de mi estos meses e igualmente de mi pequeña. —— Suspiré. No quiero traer recuerdos de mi vida en prisión, si del padre de mi niña pero no en este momento donde mi prioridad es ella. —— Solo te diré que el padre de esta hermosura esta en la misma prisión que estuve yo, y que tiene el mismos color de ojos. —— Sonreí por mis palabras. Ella también lo hizo y después de unos minutos de charlar salió y me dejó solo con Madison cuyo significado es "fuerte".
Dos semanas más estuve bajo observación, ya Maddy dormía conmigo, he aprendido a quererla y entenderla como nunca me imaginé amar a alguien. En las noches la contempló antes de dormirme o espero a que en cualquier momento pida de comer para tenerla pegada a mi pecho.
Estoy muy agradecido por el ofrecimiento que recibí del Dr. Quién me invitó a vivir en su hogar, con su esposa mientras conseguía donde vivir y buscará la forma de sostenerme por mi cuenta. En un principio me negué pero insistió y no pude no aceptar. Pensé en mi hija y en qué no podía permaneces por ahí a la deriva, que debía cuidarla y esa fue una de las razones por las que al final termine aceptando la propuesta.
En este momento cargo a Maddy, acabamos de entrar a la casa del señor Stiv, y lo primero que mis ojos divisan es a una cabellera rubia, una señora que físicamente no parece de la edad del Dr. El mayor se acerca a ella y la saluda con un beso en los labios y es correspondido. Al separarse, ella se acerca a mi con inmediatez y se pronuncia.
—— Hola —— Me saluda, es una beta igual que el señor, ojos verdea y muy hermosa —— Me llamo Leonor, pero tú puedes llamarme señora Li o simplemente Li. —— Asentí con una sonrisa significativa.
—— Mucho gusto señora Li. —— No podía negar lo nervioso que estaba, después de haber sentido rechazo y cosas malas donde quiera que llegara he aprendido a sentir un poco de recelo y desconfiar aveces de las personas por muy buenas que parezcan.
—— Ven. Prepare una deliciosa comida para darte la bienvenida a ti y a esa hermosa bebe. —— Con un gesto muy amable me indico por dónde ir, con un suspiro y pensando en que debía tener confianza en ellos pues me han ayudado mucho los seguí. —— Me alegre mucho cuando mi esposo me contó sobre ti y la posibilidad de tenerte aquí en casa. Cómo verás este hogar es grande pero solo somos Stiv y yo. Cuando el se va a trabajar quedó sola y aveces me aburro mucho. —— Comento mientras tomábamos lugar en la mesa. —— Me agradara tener tu compañía mientras el no está por su trabajo que me ya reemplazado como su mujer. —— Sonreí asintiendo a sus palabras al igual que escuchaba una risotada de Stiv.
—— Que no te de pena Ian, siéntete como en casa. Comprendemos por todo lo que has pasado y es por ello que queremos ayudarte a ti y a la pequeña Madison, —— Mire a la pequeña que aún permanecía dormida y sonrei. Antes de salir del hospital la alimente y es está la hora en que no ha despertado. —— Ya somos viejos, nuestros hijos ya han formado sus familias y han abandonado este hogar, por eso es grato tenerte aquí así que siéntete cómodo.
—— Créanme señor y señora Wolf que confío en ustedes. Ahora lo hago. Agradezco por su hospitalidad y todo lo que ha hecho por mi —— Espeté está vez específicamente para el señor —— Haré mi mayor esfuerzo, no causar problemas y restribuirle cada uno de sus esfuerzos. —— Él solo asintió y sonrío.
La conversación continuo, les conté un poco de mi vida y de las cosas preferiría no recordar.
Logré probar bocado cuando la señora Li tomo el brazos a Maddy que en un principio se removió y despertó pero no emitió sonido de disgusto. En fin, entre charla y la comida terminamos agotados y nos fuimos a dormir.
Mi habitación era espaciosa y había una cuna de color azul en ella. Volví a agradecer por la estadía a la señora Li y nos despedimos.
Me acomode en la cama y puse a un lado de mi a Maddy, no fue necesario mucho para que el sueño llegara mi y quedará profundamente dormido.
**
Espero les este gustando.
Al escribir está historia no pensé "ojalá y se haga famosa y muchos la lean"; al contrario, aunque si llega a ser reconocida les agradeceré con el corazón. 🤐🤐
Soy un fanático de las historias que se publican en esta app, me he leído más de 300 y aún sigo encontrando muy buenas que sigo leyendo. Hice este fic Omegaverse por qué me gusta y muestra una realidad de la vivencia actual. Donde existen rangos, así como aquí vemos (alfas - omegas) en la realidad es (hombre - mujer). Y sin contar que las encontradas en medio de estés tienen mucha importancia pero a la vez son un poco mal desconocidos y mal vistos.
No vivimos en una nación donde es necesario matar o morir pero si es un mundo donde siempre sufre el más débil.
En el mentó que les de curiosidad escribe una historia por su cuentas, háganlo. Estoy apoyando historias nuevas, me gusta darle visibilidad a las nuevas y buenas historias. Apartir de ahora estaré recomendado en cada uno de los capítulos.
Recuerden que no soy solo yo, sino que somos toda una comunidad.
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Prisión
Bilim KurguCómo será la vida de un Omega al que todos consideran beta, pues no posee olor ni se ha presentado con la edad que ya posee; en la cárcel de betas y alfas. Un delito que el ni siquiera cometió.