CAP 15

758 64 0
                                    

—— Maddy espérame aquí ¿Vale?, Voy a hablar una cosa con tu papá —— Recibí respuesta cuando asintió. Camine en la dirección que había tomado el alfa  siguiendo el aroma que aprendí a conocer. Algo ácido cuando esta enojado. Subí las gradas y abrí la puerta de su habitación, apenas cerré fui pegado a esta con rapidez y sentí como me agarraban de la cintura y mordisqueaba mi cuello. Escuché como mi tela se rasgaba y metía las manos por debajo de estas. Me manoseaba bruscamente por dónde al alcanzaba a tocar sus manos y con sus dientes y labios hacía lo mismo, ya la mayoría de mi ropa estaba en alguna parte rasgada y de la cintura para arriba no tenía nada puesto, ya no.

Creí que estos recuerdos nunca volverían y si lo hacían no les prestaría atención y seguiría con con la vida,  pero me llegan de lleno y no puedo hacer sino encogerme cada vez mas, y esos recuerdos oprimían algo en mi interior. sentí como mis ojos se humedecían y de mis labios temblaban hasta abrirse y dejar salir el primer sollozos. Ahí fue cuando deje de sentir las manos. Me deslice por la puesta de madera hasta caer en el piso llorando y me volví un ovillo en mi sitio tratando instintivamente de protegerme.

Pov Narrador:

—— Ian... Am-amor perdón —— Quiso acercarse pero el Omega retrocedió asustado, y apenas encontró el pomo de la puerta, la abrió y corrió fuera de la habitación. Jeff se sentía increíblemente mal, trato de hacerle daño a su Omega y por ello su memoria le castigaba mostrándole el recuerdo del estado del menor por lo ocurrido. Raramente su alfa no lo castigaba, al contrario, estaba oprimido porque el fue el mayor causante de eso, su intinto los domino.

En cuanto al Omega, este fue a su habitación, entro al baño y se hecho a llorar, no supo cuando tiempo lo hizo pero se sentía mal porque había dicho que no lloraría más, que había sido suficiente con las tantas gotas que derramó en su pasado, pero no podía evitarlo y para disimular un poco se tambaleó hasta la ducha e hizo caer la lluvia artificial. Aún con la poca ropa que le quedaba puesta y a decir verdad eso no le importo, así como tampoco le importo (en un principio) que le llegará a pegar un resfriado, pero no sabe si fue su mente humana o su Omega que le hizo recordar que tenía una única razón por la cual seguir, y que si no fuera por ella hubiera intentado quitarse la vida después de despertar del coma.

Con el recuerdo de su pequeña, se levantó cerró la llave y tomo una toalla que había en el estante, se quitó la ropa y después de secarse, se cambió y bajo en busca de su hija que aún seguía pegada al aparato electrónico.

—— Ven Maddy, vamos a dormir mi amor. Mañana continuas en lo que estás haciendo —— Trato de no demostrar el mal momento por el que estaba pasando. No dejaría que su hija le viera mal, no cuando ella era tan pequeña e inocente pequeña, la cual cuidaba con su vida si fuera necesario.

—— Si papi —— la niña sonrío y apagó el aparato antes de entregarlo a su papá, él la tomo y subió a la alcoba de la pequeña, la cambió a una pijama y se acomodaron en la cama, arrullo a su pequeña para hacerla dormir pegada a su cuerpo y cuando creyó que ella ya había quedado profundamente dormida se hecho a llorar en silencio. Sollozando de vez en cuando y las veces que lo hacía pretendía que fuera lo más bajo posible para no despertarla.

No pudo pegar los ojos sino hasta eso de la una de la mañana, apagó la lámpara cuando sintió que el sueño empezaba a apoderarse de si, y no fue sino cuestión de un par de minutos para que cayera en brazos de morfeo.

El alfa pasó toda la noche sentado fuera de la habitación de su pequeña (ahí podía sentir el aroma amargo del Omega), no quiso agudizar más su audición porque no quería escuchar los sollozos del menor. Solo permaneció ahí hasta que vio como se apagaban las luces, espero unos minutos y luego entro; se acercó a ellos y los observo por casi dos horas dormir. Luego se fue a su habitación y se tiró en la cama donde solo pudo quedarse el resto de noche mirando el techo.

Prisión Donde viven las historias. Descúbrelo ahora