El escritor secreto

¡Estamos de vuelta!

Matti

—¿Está lista la impresión? —pregunté a mi mejor amigo con emoción. Él se recargo en el marco de la puerta de mi habitación, a modo de chico malo, que Emily siempre alababa.

Las vacaciones de verano habían terminado al fin y volvería a ver a mi hermosa novia ya que ella se había ido con sus padres a las primeras vacaciones familiares.

—¿Qué si está lista? Esto está más que listo, Jordán y Logan ya se adelantaron a Constell a vender los periódicos —habló desde la puerta, me guiño un ojo y continuó—Por cierto, mi madre dice que debes dejar de robarme cada mañana

Solté una carcajada y negué. Así era Carter, él siempre venía por las mañanas a mi casa, bueno cuando me quedaba en ella; de algún modo sospechaba que no me gustaba pasar tiempo a solas con mis padres y no puedo culparlo, siempre que estaban el tema de conversación es el futuro que tendré con ellos como arqueólogos y que en realidad no quiero.

—Dale saludos de mi parte —dije y él asintió en respuesta para luego irse pues mi mamá nos hablaba para desayunar.

Fue un tanto incomodo, como lo era desde que ambos me dieron la noticia de que tendría un hermano, a eso agregando que mamá estaba más sensible y amorosa. Se la pasaba abrazándome, besándome y hablándome como si fuera un bebe, aunque Carter estuviera frente a nosotros, incluso a veces a él también lo trataba así; pero pese a todo nunca la aparte, era mi madre.

—Sí que se nota el cambio en tu mamá —comento mientras caminábamos a casa de Lizzie.

Por primera vez, Tyler no iba a ir por ella pues tenía escuela también así que le dije que pasaría por ella todas las mañanas así tendría más tiempo con ella y vería este día su cara de sorpresa al ver a Notizzie de vuelta.

Sonreí, eso la haría inmensamente feliz.

—Tierra llamando a Matti—escuche mientras frente a mi agitaban una mano, Emily apareció en mi campo de visión rápidamente asomando la cabeza —¿Matti estas ahí?

—Estoy aquí, no soy un alíen —ella sonrió ampliamente

—El amor te tiene de cabeza —se rio ligeramente, después miró a su novio y salto a él dándole un beso en los labios.

—Te extrañé mucho —murmuró Carter sonriéndole tiernamente mientras sus ojos se cerraban ligeramente.

Emily no había estado en Constellete en todas las vacaciones, había ido a Ocerte a visitar a una tía que no veía desde hace tiempo y que en ese momento iba a dar a luz a su primer hijo.

—Yo más, te extrañe mucho más. Las videollamadas no son lo mismo —murmuró con tristeza, pero nuevamente Carter la beso.

—Estoy aquí —Llame con burla al ver que la intensidad entre ellos iba subiendo, Emily le dio un pequeño empujón a Carter completamente sonrojada y sonrió ampliamente hacía mí.

—Tu no viste nada —aseguró comenzando a caminar en dirección a la casa de Lizzie, que ya estaba muy cerca en realidad.

Negué riendo, sabía que esos dos ya lo habían hecho. ¡Vamos! ¡Es mi mejor amigo de quien hablamos y mi mejor amiga! De algún lado me iba a enterar, pero bueno. Sin detalles.

Pronto llegamos a casa de mi hermosa novia, al tocar la puerta de inmediato fue abierta por ella.

—Realmente me da miedo quedarme en casa sin música —aseguró más para ella misma que para nosotros, pasó la mirada y parpadeó confusa antes de sonreír.

La vi embelesado, vestía un hermoso vestido casual color rosa, tenía dos bolsas pequeñas debajo de la cintura donde ella tenía las manos, tres botones grandes en un rosa más oscuro y con el cuello del mismo tono con un suéter largo color beige y una diadema rosa claro adornando su cabello y apartando su flequillo. No sé si era cosa mía, pero su ropa parecía querer hacerla ver más tierna.