Un pasado y un futuro.

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En esa hoja expuse mi situación familiar, Que el nombre de mi madre era Allison Milles y el de mi padre Leonardo Collem.

Mi madre Constelletiana de nacimiento mientras que él llego a los 13 a Constellete con mis abuelos.

Escribí que ambos se divorciaron cuando cumplí 5 porque él fue infiel a mi mamá.

Escribí su promesa de no dejarme y el día de su partida del país con la que había sido su amante. Dos años más tarde una invitación llegó a mi casa, mi madre la destruyó, pero yo la vi. Mi padre se presentó después dando explicaciones y con una nueva invitación. Fuimos a su boda porque mamá no quería rencores con él, además había conocido Ignacio, un hombre que le bajo el cielo, la luna y las estrellas no solo a ella sino a mí también y que se fue justo cuando Charlotte, la hija de mi papá nació dos años después cuando tenía 9 por la misma razón que mi papá, engañó a mamá.

En ese instante dudé sobre poner una cosa. Algo que él me dijo una vez sobre lo que pasó.

Negué y me puse firme de nuevo, demostrando desinterés mientras quería correr hacia Tyler y llorar.

Lo mire reír con su novia y al parecer lo notó porque me regreso la mirada primero divertida y luego preocupada.

Tyler no sabe que la noche en que se fue, Ignacio se carcajeó en mi cara cuando le pedí no irse, me dijo que si mi padre no me había querido ¿Por qué él si lo haría? ¿Por qué algún otro hombre lo haría si el que ayudó a darme vida me había dejado sin nada? Y ahí estaba Tyler, dándome el amor que yo siempre esperé de mi papá.

Si, sé que Tyler no es él, ni siquiera es tan mayor y el conocerlo en aquel parque fue lo mejor que me pudo haber pasado.

Verán, yo me enteré del engaño de mi padre antes que mamá. Las discusiones se hicieron constantes y cuando mamá le pidió que me mirara a los ojos y me dijera que se iba de la casa por una asistente resbalosa destruye familias yo exploté y salí corriendo de casa. Me senté bajo un árbol a llorar cuando una pelota me golpeó la cabeza y me dispuse a gritar al primero que se me presentará enfrente. Tyler apareció e ignoró mis gritos con malas palabras que escuche decir a mamá y papá en sus peleas.

Me preguntó porque lloraba y yo me dispuse a patearlo cuando me sonrió y dijo que todo mejoraría. Ignoró mis débiles golpes, me abrazó y me llevó a su casa junto a dos amigos suyos, ahí su mamá me dio galletas y me llevó a casa luego de llamar al número que había en el brazalete de padres que me habían puesto.

A partir de ese día Tyler y yo éramos inseparables, siempre estaba en mi casa o yo en la suya. Incluso su madre me cuidaba cuando mi madre salía de viaje y me acompaño no solo a la boda y el bautizo de Charlotte; también me acompañó en el divorcio de mis padres sosteniendo mi mano y alegrándome, aunque fuera con cosquillas.

Tyler es importante para mí desde que tenía 5 años y él 7. Llevamos 11 años de amistad y después de las rudezas de la vida, él ha estado conmigo.

— ¿Ocurre algo Lizzie Besy? — pregunto llamándome con el apodo que me tenía cuando éramos niños mientras lucía preocupado.

— solo recordé cuando te conocí Tyler Mieler — contesté con tristeza, pero con una sonrisa.

Besy viene de una extraña rima de Tyler con los besos que me gustaba dar durante una época corta que claramente termino cuando mi padre volvió a su boda. Mieler sobre lo meloso que era. Aunque no lo crean, Tyler era mucho más meloso y solo conmigo, algo que realmente me encantaba. No de pareja, simplemente él era lo que necesitaba. Lo que necesito.

— interesante día, un balón y una niña muy enojada. — inflo sus cachetes con burla y desvío los ojos haciendo una cara graciosa como las de nuestra niñez con lo que reí.

El escritor secretoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora