El escritor secreto

¡Exclusiva!

Tyler

Tan luego como vi a Lizzie alejarse con su madre y con Ian al hospital en la ambulancia, subí a mi auto y manejé siguiendo a la ambulancia de cerca. La verdad es que tuve mucha suerte al llegar ya que recién se desocupaba un lugar en el estacionamiento cerca del área de emergencia.

Bajé del auto y apreté un botón en la llave, no estaba seguro de si lo había cerrado y en el momento no me importó, seguí la camilla en la que iba Lizzie y me detuve con Allison cuando el personal médico nos prohibió la entrada. Sus signos vitales estaban muy bajos y fue ingresada de emergencia al quirófano.

Allison se abrazó a mí con fuerza, llorando con intensidad. Su única hija estaba luchando por su vida y nadie lo lamentaba más que nosotros, bueno, quizás más ella. Es su madre después de todo, cargó con ella 9 meses con Lizzie en su vientre, era un vínculo más grande que el que yo tenía con ella.

Pasado un rato, nuestros amigos llegaron. Muchos adolescentes en la sala de espera y unos más desesperados que otros. Cely por ejemplo se había unido a Allison en el llanto mientras se abrazaban la una a la otra, Emily lloraba silenciosa en una esquina y Matti, él estaba casi igual que su mejor amiga solo que sostenía su sudadera con la sangre de mi pequeña pelirroja y se aferraba a ella como si en cualquier momento fuera a salir Lizzie de ahí.

Yo la verdad es que no estaba mejor, la ropa que le habían quitado para la cirugía la tenía yo dentro de una bolsa transparente.

—Todo esto es su culpa —reclamó Cely a Emily en cuanto Ian desapareció con Allison para ir por café, ya era de madrugada y aún no había noticias de mi mejor amiga.

—Cariño no... —trato de detener Lucas tomándola por los hombros, pero Cely se soltó de manera brusca y caminó al centro, como Emily y Carter lo habían hecho.

—Cariño nada, Lizzie no estaría ahora peleando por su vida si ustedes no hubieran sido tan... idiotas —reclamó, tenía los ojos rojos e irritados de tanto llorar. Emily agachó la cabeza, Carter la abrazó, pero Matti permaneció impasible, tapando sus ojos con la sudadera blanca.

—Las cosas pasan por algo Cely, ella estará bien —interferí con tranquilidad, la mayor tranquilidad que pude.

—¿y si no? Tu deberías ser el principal enojado con todo esto. Fue una cadena, es obvio. Las cosas iban bien para todos hasta que ellos decidieron que Sherry era una fuente confiable. —reclamó de vuelta, con voz rota para luego comenzar a derrumbarse de nuevo.

—Ya sé que es mi culpa —declaró Emily con los ojos cerrados, llevó sus muñecas a los ojos para tallárselos y poder mostrarse a Cely —Fue mi idea ver esa cosa, si yo no hubiera dicho nada sobre esa memoria, si la hubiera dejado en manos de Carter esto no habría pasado. Hubiera hecho los informes con Lizzie, hubiéramos conservado las patrullas y ella no habría sido secuestrada porque estaría con nosotros todo el tiempo. ¡Ya sé que es mi culpa! Y no sabes cómo me arrepiento de esto. —Emily se dejó caer en las sillas y mostró todo el llanto que había estado guardando.

—No es culpa de nadie —declaró la voz rota de Matías dejando ver por primera su rostro desde que llegó. Se notaba con los ojos más hinchados de lo que alguno de los presentes seguramente lo tenían gracias a que presionaba la sudadera fuerte en sus ojos, su cabello estaba totalmente despeinado, pero no de la manera en que a Lizzie le gustaba, esta vez era más... descuidado, apelmazado por el sudor y de una manera muy extraña que no puedo ni describir —Lo que pasó era inevitable, iba a pasar como fuera. Así es esto, Las cosas pasan por algo, un evento nos lleva a otro y así sucesivamente. Echarnos la culpa no es lo correcto, no podemos seguir culpando a los demás de algo que ni a nosotros nos corresponde. Importa que Lizzie esté bien, que salga de esto y vuelva a nosotros.