Hogar y otras historias soukoku

Especial de navidad 2020

~~Con Chuuya~~

—Si yo paso por tu traje pero tienes que pasar a la tintorería y el centro de envíos —el ejecutivo de la mafia Nakahara Chuuya finalmente había terminado su jornada laboral y salía con prisa de las oficinas de la sede mientras atendía una llamada telefónica, la tienda de trajes a la que se dirigía estaba en la ciudad vecina y si se apresuraba podría llegar antes de que cerraran—...no me importa, tienes que ir a recogerlo... ¿acaso eres estúpido?

—Disculpe, ¿Chuuya-san? —cierto azabache llamo al pelirrojo el cual se detuvo y le hizo una seña para que le diera unos momentos mientras entraban ambos al elevador del edificio.

—Mas te vale hacerlo o duermes en el piso, te veo en casa bastardo...si también te amo, adios —después de terminar la llamada, el mayor le dirigió la vista a su acompañante—. ¿Paso algo, Akutagawa?

—Si...no —el azabache parecía algo indeciso, había fruncido el ceño como si se hubiese molestado consigo mismo por algo, tal vez por no encontrar las palabras correctas— se trata de un asunto personal.

—Ya veo, ¿de qué trata?

~~Con Dazai~~

—De acuerdo yo iré, ten cuidado te amo —el castaño corto la llamada para empezar a organizar las cosas en su escritorio antes de irse, ya había terminado sus informes, no había trabajos de ¿último momento y él podría irse tranquilamente a casa un poco más temprano.

—¿Hablaba con Chuuya-san? —le pregunto una joven azabache de kimono rojo.

No era un secreto para ninguna de las dos organizaciones que el mafioso pelirrojo y el suicida tenían un noviazgo, incluso Dazai se paso todo un día rogándole al presidente de la Agencia que cambiara la fecha para la fiesta de navidad cuando les avisaron la fecha escogida, la cual resulto ser la misma que la elegida por Mori para la celebración de la mafia y si era el mismo día no podría llevar de acompañante a su lindo novio. Finalmente, Fukuzawa había dado su brazo a torcer y acepto cambiar la fecha adelantándola para unos días antes.

—Si, hoy debía ir a recoger mi traje para la fiesta de navidad pero lo olvide así que le pedí que fuera a recogerlo por mi —mientras decía aquello termino de acomodar su escritorio por lo que ahora podía retirarse.

—¿Nakahara vendrá a la fiesta? —Kunikida todavía terminaba informes cuando pregunto aquello, por raro que pareciera el rubio y el mafioso se llevaban bastante bien tal vez porque ambos eran objetivos de las burlas del castaño, eran o fueron compañeros de trabajo del suicida y sabían de primera mano lo estresante que era, o tal vez porque al fin tenían alguien con quien quejarse y que los entendiera.

— Definitivamente si —se levantó de su asiento para dirigirse a la salida— bien, ya me voy nos vemos mañana.

—Umm Dazai-san necesito que me ayude con una cosa —el pedido había salido de la boca de Atsushi momentos antes de que su superior saliera del lugar.

—¿Qué pasa Atsushi-kun?

—Bueno se trata de un asunto personal.

Dazai pareció pensarlo un poco, el joven tenía una actitud apenada y el rostro ligeramente sonrojado lo que de daba una vaga sobre que podría tratarse ese asunto personal que seguramente era más bien un asunto del corazón, suspiro antes de hacer el ofrecimiento— ¿Quieres acompañarme y contarme en el camino?

~~Más tarde en la noche~~

—Estoy en casa.

—Bienvenido —Dazai se acerco para darle un corto beso a su pareja y tomar la bolsa que tenía entre manos— gracias.