Cierto día de invierno

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Advertencia: Este es un AU donde Dazai  es pintor.

Recuerda claramente la primera vez que lo vio, fue durante un soleado día de invierno en el que cambiaria su vida por completo.

Como cada domingo por la mañana se levantó, se alisto, tomo sus utensilios de trabajo y salió al parque que se encontraba a tres cuadras de su departamento para buscar inspiración. La noche anterior había nevado por lo que a pesar de ser casi las ocho de la mañana ya había niños con sus padres jugando en la nieve aprovechando la oportunidad antes de que esta se derrita.

Dirigió su mirada hacia el ventanal del balcón, eran las 6:27 am, todavía no amanecía sin embargo se venia claramente la nieve acumulada en el barandal al igual que en el suelo de aquel lugar.

Prefería la paz, la tranquilidad por encima de la risa de los niños para hacer lo que debía hacer, pero si era sincero esas sonrisas eran bastante contagiosas, tal vez retratara alguna familia de aquellas que jugaban en la nieve. Tomo dirección hacia la misma banca que usaba cada domingo para trabajar, era la mas cómoda y la de mejor posición para aprovechar la luz matutina, fue entonces después de terminar de instalarse que lo vio, la bella cabellera de tono anaranjado rojizo, la piel brillante bajo la luz matutina, mejillas ligeramente coloradas, figura esbelta, y un par de ojos de un impactando azul profundo.

Antes de que siguiera adentrándose en sus recuerdos escucho el sonido de la cafetera que marcaba que finalmente el agua estaba caliente y podía hacer el café para el desayuno, se dirigió a la cocina prepara el desayuno, un par de huevos y algunos panes con mantequilla junto con el café, todo para combatir el frio de invierno.

Claramente después de ser hipnotizado por aquel bello joven tenia que retratarlo, jugaba con una niña rubia a hacer muñecos de nieve, lo admitía la niña también era preciosa, los modelos que eligió, las vestiduras elegantes que ambos usaban, los tonos de colores que emplearía, el ambiente que reflejaban, era la escena perfecta, por lo que pronto se puso manos a la obra, para cuando termino, varias horas después, quedo bastante satisfecho con el resultado y aunque para ese momento sus modelos ya se habían ido sin reparar en su presencia probablemente, él estaba seguro de que nunca olvidaría a ese chico de ojos azules.

De repente escucho una puerta abrir y cerrar, la del baño sin duda, su acompañante había salido de la ducha.

—¡No tardes, ya está listo el desayuno! —fueron las palabras del castaño hacia la otra persona en el departamento, así que mientras esperaba fue a buscar algo de música que poner, encontró un disco con una recopilación de los mejores éxitos de Vera Lynn sin embargo no alcanzo a ponerlo cuando su acompañante salió de la habitación y ambos se sentaron a la mesa.

Después de aquella ocasión donde creyó que nunca volvería a ver a tan precioso ángel termino una colección de pinturas de invierno donde la obra estelar era aquel retrato de dos bellas criaturas jugando en la nieve, la cual recibió bastantes elegios y toda la colección, exceptuando la obra central, se vendió a un muy buen precio en la casa de subastas, el pintor no tuvo corazón para vender esa pintura por lo que decidió guardarla como un recuerdo del chico que cautivo su alma.

La pareja tomo asiento para disfrutar del desayuno que había preparado el pintor, sencillo pero delicioso, uno de los pocos platillos que le salían bien al castaño, la conversación fue amena y el tiempo tranquilo, "¿sería debido a la temporada invernal que todo parecía más tranquilo?" Fue lo que paso por la mente del más alto.

A la semana siguiente no volvió a ver a ese lindo chico, ni la semana que siguió de esa ni la próxima, menos durante el mes siguiente, pero un día de repente paso lo que pensó que nunca pasaría, ¡volvió a ver a ese lindo chico! Nuevamente hizo un retrato de él como era de esperarse puso todo su empeño para captar la esencia de su inspiración lo mejor posible. A la semana siguiente otra vez se encontro con el chico en el parque llevaba ropa deportiva pero abrigadora al parecer recién había terminado de correr pues tomo asiento en una banca a tomar una botella de agua mientras venia el celular. Así comenzó aquella nueva rutina donde ahora Dazai iba al parque que se encontraba a tres cuadras de su departamento, se sentaba en la misma banca de siempre y realizaba retratos de un lindo chico pelirrojo que terminaba de hacer su rutina de ejercicios; llego a existir algunas ocasiones donde el chico iba acompañado, a veces por la niña rubia con quien lo vio la primera vez, a veces con una mujer pelirroja que incluso a la distancia se notaba que la rodeaba un aire de elegancia, un par de veces lo vio con un chico que tenía una bandita en el puente de la nariz.

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