Hogar y otras historias soukoku

Casa Nueva

En el momento en que Dazai y Chuuya decidieron vivir juntos en primera instancia pensaron en ir al departamento de alguno de ellos después de todo era más fácil mover las cosas de solo uno que de los dos pero Dazai vivía en el mismo edificio que el resto de los miembros de la Agencia y el pelirrojo se negaba rotundamente a ir a ese edificio desde la ocasión que paso la noche en el departamento del castaño y a la mañana siguiente cuando tocaron el timbre Chuuya abrió la puerta solamente vistiendo la ropa interior y una camisa de Dazai y quien estaba del otro lado era un rubio de gafas, desde ese momento el más bajo se niega a poner un solo pie en ese edificio.

La mejor opción era claramente el departamento de Nakahara pero el edificio donde se encontraba dicho departamento pertenecía a la Port Mafia y Dazai detestaba acercarse a los territorios y demás edificios de la mafia, no se acercaba más de lo estrictamente necesario si no quería recibir un balazo, por lo que la idea fue desechada.

Finalmente la pareja llego a la conclusión de que necesitaban comprar una casa, y una que fuera grande con una habitación principal donde pudiera meter la enorme cama que el castaño había visto en una mueblería días antes y que quería comprar, una casa donde el baño principal tuviera dos lavamanos, también necesitaban un armario de buen tamaño pues con sus trabajos tener una dotación enorme de camisas parecía un requisito eso sin olvidar el espacio para el peinador de Chuuya. Luego estaban el resto de lugares que deseaban, un segundo baño, una oficina para el montón de papeles e informes que el pelirrojo debía leer diariamente, un lugar tranquilo donde Dazai pudiera leer su tan amado manual del suicidio sin interrupciones, una sala con buen tamaño donde se pudiera colocar un gran televisor, una cochera con espacio para dos autos y una cocina de concepto abierto, el tamaño del comedor no era muy importante después de todo solo eran ellos dos. Con su lista en mano la pareja se puso en búsqueda de su casa perfecta.

El presupuesto no era problema pues aunque nadie lo creyera la cuenta bancaria de ambos era bastante grande, pero si había dos grandes problemas y el primero era la ubicación, no querían algo muy lejano de sus respectivos trabajos pero tampoco tan cercano a cualquier lugar de la mafia, esto último a petición del castaño, petición que disminuía mucho sus opciones. El segundo eran los horarios, sus horarios eran complicados de hacer coincidir y aunque lo consiguieran podían solicitar la presencia de alguno de forma inesperada y tras dos largas semanas de ver y rechazar una gran cantidad de casas, "Está muy lejos" "No me gusta la distribución del espacio" "¿Donde pondremos ese lindo sillón que te gusto?" "No es un buen vecindario" "Esta muy cercas" fueron solo algunas de las negativas usadas, finalmente consiguieron la casa que querían, ahora solo debían fumigar y cambiar el color tanto del exterior como del interior antes de empezar a mudarse.

Otra discusión se dio por el color tanto de la habitación principal como del exterior de la casa, al final lo dejaron a la suerte y para evitar trampas le pidieron a una persona que iba pasando por la calle que lanzara una moneda al aire, el ganador decidiría que color y que espacio quería de esa forma Chuuya se gano el color exterior de la casa y Dazai el de la habitación principal sin derecho a quejas por parte de ninguno.

A pesar de que la pareja hubiera querido pintar ellos mismo su nueva casa para pasar algo de tiempo juntos, entre recorrer básicamente todas las mueblerías de la ciudad y los turnos dobles que estaba tomando Dazai para pedir un par de días libres tuvieron que contratar expertos para la tarea de la pintura.

Tras un par de días y con todo listo para la mudanza solo debían dejar sus viejos departamentos, decidieron empezaron por el del pelirrojo pues era quien más tenia cosas así como la mayoría de los electrodomésticos que usarían para cuando Dazai llego el camión de mudanzas se encontraba frente al edificio, Chuuya junto a algunos de sus subordinados de mayor confianza y su manejo de la gravedad estaban sacando los muebles más pesados.