Te dije que te apoyaría

409 59 0
                                    


—Lo lamento mucho, hicimos todo lo que estaba a nuestro alcance... — el doctor siguió hablando, sin embargo, no lo escuchó, su cerebro se desconecto luego de esa frase era todo en lo que podía pensar e inconscientemente puso la mano en su vientre ahora vacío, como se lo explicaría a Dazai, con que cara le diría que había perdido al hijo que tanta ilusión le hacía.

—Chuuya —la voz de su pareja lo saco de sus pensamientos, desconocía cuanto tiempo había pasado en ese tipo de trance, pero debía ser bastante para que llegara él, hasta que puso atención al castaño frente suyo.

—Osamu —su voz fue un susurro débil, la habitación parecía demasiado grande para estar solamente ellos dos, pero muy pequeña como para escapar— yo...

—Me alegra tanto que estes bien, ¿Cómo te sientes? —pregunto mientras pasaba sus manos por su rostro y brazos como examinando.

—¿Qué haces aquí? —.

—Vine en cuanto me entere de lo que paso —.

—Pero tu trabajo —.

—No importa, Kunikida y Atsushi se pueden encargar solos, nada es más importante que tu —el castaño había terminado su inspección por lo que acerco una silla y se sentó junto a la cama donde se encontraba sentado el pelirrojo.

El menor comenzó a hablar, de la misión en la que estaba trabajando cuando le llamaron y del tráfico que parecía interminable, Nakahara aunque se mantenía confundido notaba la preocupación en el rostro de su pareja, y simplemente se pregunto si alguien ya le había dicho o esperaban que él le dijese.

—De cualquier manera, es un alivio que estes bien —.

—No —. No lo pensó, solo lo había soltado, no quería aceptarlo, pero no estaba bien, nada lo estaba, físicamente el dolor de la herida era casi como un rasguño si lo comparaban con el dolor de su alma.

—¿Qué te duele? Espera, iré por el médico —pronto el menor se levanto para dirigirse a la puerta.

—¡No! —Había elevado la voz sin querer, no quería un médico, no lo necesitaba, tomo una bocada de aire— quiero decir, ven y siéntate.

Su pareja obedeció y regreso hacia la cama con la diferencia de que esta vez se sentó en la cama junto a su pareja —Chuuya...

—Perdí a nuestro hijo —interrumpió cualquier cosa que fuese a decir el detective.

—Lo sé —el mafioso, quien había evitado ver directamente a la cara a su pareja desde que llego, volteo repentinamente, por el contrario, Dazai le acaricio el rostro y repitió— lo sé, cuando llegue pedí el informe al doctor sobre tu estado, me lo dijo todo, y no es que no me importe nuestro hijo, por supuesto que me duele, pero, estoy seguro de que hiciste lo imposible por protegerlo —se acerco para darle un beso en la frente a su pareja— No es tu culpa, nada de esto lo es.

No supo en qué momento empezó a llorar, pero no podía evitarlo, Dazai había dado justo en el clavo. Todo había pasado tan rápido en tan solo un momento, la criaturita de tan solo ocho semanas de gestación que tanto esperaban se había esfumado. Ambos conocían los riesgos, en trabajos como los suyos lo único sencillo era acumular enemigos por lo que apenas se aseguraron que los resultados de la prueba eran positivos Chuuya dejo por completo el trabajo de campo y paso al de oficina, aun así tenia la advertencia tanto de Mori como de un doctor especialista al que contactaron, sobre como el pelirrojo debía evitar usar su habilidad a toda costa por lo menos durante la primera mitad del embarazo porque se desconocía la reacción que causaría en el feto, era una advertencia genérica siempre que había un caso donde la persona gestante era usuaria de habilidad, aunque en el caso de ellos, donde ambos padres poseían una habilidad sobrenatural y tomando en cuenta la naturaleza de ambas habilidades era una advertencia todavía mayor. Así que cuando sucedió el ataque hacia una de las oficinas de la Port Mafia, Chuuya tuvo que tomar la decisión, o activaba su habilidad o recibía el impacto casi de lleno.

—Llora lo que tengas que llorar, tomate tu tiempo para sanar, no solo tu cuerpo —el castaño sabia todo lo que era capaz de aguantar su novio pero también conocía sus límites— yo estaré a tu lado, dije que te apoyaría en cada etapa y eso haré, te amo chibi pase lo que pase, y si un día de estos quieres que lo volvamos a intentar, lo haremos formaremos esa linda familia que nos gustaría tener.

—Gracias Osamu —sabia que el castaño se hacia el fuerte, las lagrimas que se le comenzaban a escapar lo delataban— te amo.

—Ya verás saldremos delante de esto y más —.



~~~Notitas~~~

Hola! Bellas criaturas, mañana tengo examen de genética pero llevaba días con esta idea en la cabeza y NECESITABA escribirla así que aquí estamos haciendo la aparición de este semestre (?)

Espero que sea de su agrado este capitulo, gracias por sus lecturas y comentarios (se que es raro que los conteste pero si los leo jsjs), besos y nos vemos en el próxima aparición salvaje de inspiración.

Por cierto ya superamos los 10K de lecturas y eso me tiene muy feliz!! :D Y todo es gracias a ustedes <3


Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 16, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Hogar y otras historias soukokuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora