MOTHER || SephCloud

23. Último, borde, cuenta

Frota su rostro con ambas manos y vuelve a ver con desprecio los papeles en la cama. Tal como Rufus indicó, se hicieron varios, muchísimos, demasiados exámenes con él objetivo de ver que tanto tiene Cloud dentro. En primera pudieron descartar enfermedades o problemas que conduzcan a la muerte. Por otro lado, está lo que se temía y lo que le está generando tanto rechazo en este instante: Tiene un útero. Una matriz perfectamente formada y desarrollada en el área del vientre.

¿Cómo llegó eso ahí? No habla en cientifiquense por lo que es imposible comprender el proceso por el que se tuvo que pasar para que eso llegara a estar ahí, el punto de todo es que, por desgracia, está. Más presente de lo que a nadie le gustaría.

El detalle extra es que como bien decía el informe, está ligado. Al menos lo suficiente para evitar que haya embarazos, más no para impedir que las hormonas lo desquicien. Explicando a la perfección que fue lo que sucedió todo este tiempo de incomodidad. Debido a la prisa por el tema "Meteorito gigante a poco de destruir el planeta", tampoco han investigado demasiado.

No es la prioridad.

Lo entiende y ni siquiera en la suya propia.

El problema es que ya quisiera hacer lo que él y Rufus coinciden: Sacar la matriz y que se acabe el problema. No tienen interés en hijos y para evitar desastres o siquiera necesitar condón -rara vez lo utilizan-. No figura en sus planes, intereses, nada de nada. Levanta de la cama y se dirige al ventanal de la habitación. Aún están cargando la materia enorme hacia Rocket City. Por fortuna y debido a la continuidad del proyecto espacial, hay varios cohetes que no se usan mucho, tienen mayor magnitud y carga por ser modelos menos modernos.

Es lo ideal. A más peso, mejor. Por no decir que siguen funcionando a la perfección. Apoya la frente de la ventana y suspira con pesadez. Tiene la sensación de que debería de saber de dónde viene este meteorito. Mejor dicho, que lo sabe y que no lo recuerda. Toma su celular y empieza a revisar la galería, buscando cualquier gramo de información que haya pasado por algo en continuidad de su memoria a corto plazo no diagnosticada.

— Se supone que aquí es cuando me desmayé. —murmura Cloud pausando en el último segundo.

Hay un pequeño trozo de lo que se supone hay en el resto de la pared, mas es imposible ver de qué se trata. No es una cosa que este ahí. Sino un templo inexistente. Frunce las cejas y levanta la cabeza ¿Dónde está la materia negra? No recuerda haberla visto de nuevo a pesar de que se supone, Sephiroth debía mantenerla en su oficina como método de seguridad. Pues nadie sería tan estúpido de ir a robar ahí. Guarda el celular y se pone botines para salir del departamento a uno de los pisos inferiores.

—Vincent—llama al Turk. Este abre los ojos una vez lo tiene en frente—. A Sephiroth ¿Lo has visto?

—Se ha quedado en su habitación desde que asesinó a Hojou. —responde en voz baja. Cloud frunce las cejas.

— ¿Él lo mato? ¿No lo iban a hacer ustedes?

—Por motivos que nadie conoce, él fue a verlo antes. No se puede apreciar la conversación que tuvieron, el audio de las cámaras está borrado. —Que diga eso, revela a Cloud que ya intentó descubrirlo. Diría que Vincent es uno de los más empeñados en demostrar que Sephiroth esconde muchas cosas sin razón aparente.

—Iré a buscarlo. Tal vez me responda algo a mí.

Vincent lo sigue a modo de escolta hasta la habitación del peli plata. Para su extrañeza, está solo. Aerith suele pulular a su alrededor de forma más frecuente estos últimos días. Lo ve durmiendo en la cama. Parece tonto que incluso así no pierda la perfección.

Avanza y se sienta al borde, apoyando el codo en su rodilla y viéndolo con cejas fruncidas. Quisiera no creer cosas extrañas y malas de él. Es su hijo de crianza por más extraño que sea. Si tan solo no diera para dudar... Sephiroth da un suspiro, acurrucándose más ante las caricias suaves en el cabello. Entreabre los ojos.