MOTHER || SephCloud

17. Meditaciones, incidentes, soledad

— Y vamos con el perro.

—El perro entiende lo que dicen.

—Yo digo que es buena compañía. —Opina Aerith acariciando a Nanaki en la cabeza. Sephiroth rueda los ojos con desde y mira por la ventana. Están a un par de horas de Cañón Cosmos.

Y ya llevan cuatro días de viaje, incluyendo el haber viajado en barco porque obviamente el submarino que va muchísimo más rápido no es una opción. Aparte de todo hay que ir en auto porque "supuestamente" Rufus estaba muy ocupado usando los helicópteros. Sephiroth se pregunta si es tacañería, vagancia o Cloud tuvo la gana de alargar este viaje lo máximo posible. Mientras ve por la ventana es capaz de distinguir a la distancia un punto lejano y negro. Cloud en su moto, Fenrir.

—Es el único divertido de esto.

—No iba a viajar en auto teniendo una súper moto. Eso es ridículo Sephiroth. —comenta Aerith, divertida del asunto.

Sephiroth vuelve a ver por la ventana, aun enfurruñado del asunto y sin ganas de aceptar que lo dicho por Aerith tiene razón. Si pasas la vida modificando y perfeccionando una moto, la vas a usar a cada oportunidad posible. Sobre todo, estando fuera de Midgar.

Sea por payaso o porque realmente quiere disfrutar como es de su moto se la vive haciendo mil saltos a cada elevación de tierra que tiene en su paso. Desde la salida de la ciudad es así. Resulta entretenido verlo hacerlo, para que engañarse. Incluso apuestan cada tanto a cuántas vueltas dará o si va a derrapar únicamente.

—Al menos llegaremos a Cañón Cosmo pronto—Exhala Sephiroth—. La Ciudad Olvidada está simplemente en otro continente sin puerto, excusa de un barco y no sé cómo piensan que vamos a llegar hasta allá.

—Supongo que deben tener otros vehículos cerca. En ciudad cohete hay un avión. Pertenece a la empresa. Tal vez vamos hacia allá. Sabes que Cloud no cuenta mucho. —Sephiroth gira hacia Aerith, levantando una ceja.

Mucho o mejor dicho, no cuenta nada.

—Ay no.

El camión se detiene y Aerith abraza más a Nanaki, quien ve alrededor sin entender. Sephiroth baja del vehículo, hallando a Cloud estacionado a unos pocos metros y quitándose las gafas para evitar que le entre tierra en los ojos.

— ¿Qué pasa?

—Un Midgar Zolom.

— ¿Tan lejos? —Toma la katana sin pensarlo demasiado. Cloud se encoge de hombros, abriendo los compartimentos de la moto—. Por algo su nombre. No debería estar aquí.

—Últimamente han estado pasando cosas raras con las bestias y los monstruos. Tal vez a más vida hay en el planeta, más oportunidad tienen de reproducirse y esparcirse. —Asiente ante la hipótesis de Cloud. Suena creíble, considerando que ahora la tierra es más fértil y habitable, tanto los animales como los monstruos han crecido en número.

Un buen rasgo a considerar desde el punto alimenticio y no tan bueno para las personas que hagan viajes por ahí. Cloud ensambla la espalda tan gigante que usa, apoyándola en su hombro y tomando una postura tan igual a la de Zack que le causa molestia. Un temblor en la tierra los hace ver a los lados y sin sorprenderse realmente, la enorme serpiente de al menos ocho metros se levanta frente a ellos, habiendo salido de la tierra.

Sephiroth hace un corte cruzado, con tanta fuerza y equipado con materia. Provocando que cortes impacten directo contra el cuerpo de la serpiente, haciéndola sangrar y al mismo tiempo que él, Cloud desprende una de las espadas, deja la grande clavada y de un salto llega hasta la cabeza que se bajó por el dolor, clavando la espada pequeña en su cabeza.